Milagro Sala condenada injustamente a tres años de prisión
La líder indígena argentina Milagro Sala fue condenada a tres años de cárcel en suspenso, en la primera de muchas causas que se le imputan.
La noticia no fue sorpresa, aunque hasta último momento su defensa abrigaba la esperanza de que saliera libre de esta causa en la que se le acusa de ser instigadora de lanzar huevos contra el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, entonces senador, durante un acto público en 2009.
Elizabeth Gómez Alcorta, abogada de la defensa, remarcó a la prensa que "todos vivimos como el Tribunal impidió de modo sistemático, arbitrariamente ejercer el derecho de defensa una y otra vez".
Junto a Sala también fueron condenados sus otros dos compañeros Graciela López, con igual pena, y Ramón Salvatierra, a dos años de cárcel en suspenso.
El tribunal de la capital jujeña no dio los fundamentos de las penas y fijó una audiencia para el 3 de febrero. Diez días después la defensa, según adelantó, apelará el fallo.
Las únicas pruebas sobre la intervención de Sala en aquella manifestación fueron los testimonios de Rene 'Cochinillo' Arellano y su esposa Cristina Chauque, quienes dijeron que estuvieron en una reunión en la que la detenida les ordenó participar de la protesta.
Durante su declaración en este juicio, se probó documentalmente que Cochinillo mintió. Dijo que no tenía trabajo, pero está contratado desde el 1 de julio como coordinador de cooperativas por el gobierno de Morales, recordó el diario Página 12.
Lo cierto es que a Sala se le condena por un delito que ella misma ha dicho no estaba ni siquiera en el lugar de los hechos.
Con su rostro visiblemente desencajado en estos meses de prisión, Sala tomó el micrófono la víspera para pedir justicia, ante la mirada de los presentes y de cientos de cámaras de canales que transmitieron el directo el veredicto.
Siento mucho dolor interno por la injusticia que estamos viviendo porque no hemos robado nada, hemos trabajado, hemos dignificado a miles de compañeros, ese fue nuestro pecado, dijo la líder de la organización barrial Tupac Amauru.
Queríamos igualdad en este país tan rico, donde hoy volvieron a llevarse lo que siempre se llevaron las grandes empresas, las grandes corporaciones. Dignificar a los que menos tienen, agregó, significó estar sentados en este sillón.
'Es un fallo político, no es un fallo de la justicia, apuntó el esposo de Sala, Raul Noro, en declaraciones al canal C5N', al termino de la audiencia.
Finalmente el tribunal resolvió por unanimidad declarar extinguida la acción penal por prescripción y en consecuencia sobreseyó definitivamente a los tres imputados pero los encontraron culpables del delito de daños agravados.
La prisión en suspenso o condena condicional le permite al juez no hacer efectiva la detención del condenado cuando se trate de un primer fallo por un plazo no mayor a tres años pero Sala sigue en prisión por las otras causas abiertas en su contra.
Mientras las semanas pasan, ya casi cumplirá 350 días, la pelea por su excarcelación sigue.
Elizabeth Gómez Alcorta, abogada de la defensa, remarcó a la prensa que "todos vivimos como el Tribunal impidió de modo sistemático, arbitrariamente ejercer el derecho de defensa una y otra vez".
Junto a Sala también fueron condenados sus otros dos compañeros Graciela López, con igual pena, y Ramón Salvatierra, a dos años de cárcel en suspenso.
El tribunal de la capital jujeña no dio los fundamentos de las penas y fijó una audiencia para el 3 de febrero. Diez días después la defensa, según adelantó, apelará el fallo.
Las únicas pruebas sobre la intervención de Sala en aquella manifestación fueron los testimonios de Rene 'Cochinillo' Arellano y su esposa Cristina Chauque, quienes dijeron que estuvieron en una reunión en la que la detenida les ordenó participar de la protesta.
Durante su declaración en este juicio, se probó documentalmente que Cochinillo mintió. Dijo que no tenía trabajo, pero está contratado desde el 1 de julio como coordinador de cooperativas por el gobierno de Morales, recordó el diario Página 12.
Lo cierto es que a Sala se le condena por un delito que ella misma ha dicho no estaba ni siquiera en el lugar de los hechos.
Con su rostro visiblemente desencajado en estos meses de prisión, Sala tomó el micrófono la víspera para pedir justicia, ante la mirada de los presentes y de cientos de cámaras de canales que transmitieron el directo el veredicto.
Siento mucho dolor interno por la injusticia que estamos viviendo porque no hemos robado nada, hemos trabajado, hemos dignificado a miles de compañeros, ese fue nuestro pecado, dijo la líder de la organización barrial Tupac Amauru.
Queríamos igualdad en este país tan rico, donde hoy volvieron a llevarse lo que siempre se llevaron las grandes empresas, las grandes corporaciones. Dignificar a los que menos tienen, agregó, significó estar sentados en este sillón.
'Es un fallo político, no es un fallo de la justicia, apuntó el esposo de Sala, Raul Noro, en declaraciones al canal C5N', al termino de la audiencia.
Finalmente el tribunal resolvió por unanimidad declarar extinguida la acción penal por prescripción y en consecuencia sobreseyó definitivamente a los tres imputados pero los encontraron culpables del delito de daños agravados.
La prisión en suspenso o condena condicional le permite al juez no hacer efectiva la detención del condenado cuando se trate de un primer fallo por un plazo no mayor a tres años pero Sala sigue en prisión por las otras causas abiertas en su contra.
Mientras las semanas pasan, ya casi cumplirá 350 días, la pelea por su excarcelación sigue.