Riad toma distancia de periodista crítico hacia Donald Trump
Arabia Saudita aclaró que los puntos de vista del periodista y empresario Jamal Khashoggi no representan los del gobierno del reino, desmarcándose así de sus críticas hacia el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Khashoggi, periodista y comentarista, participó el 10 de noviembre en un foro de política en el Instituto Washington junto a otros analistas de Medio Oriente y exdiplomáticos como el jordano Jumana Ghunaimat, el israelí David Horovitz y los norteamericanos Norman Ornstein y Dennis Ross.
Según el periodista saudita, las posturas de Trump respecto a Medio Oriente son 'contradictorias', especialmente en lo referente a Irán, y opinó que a Riad, si bien le preocupó la presencia de Daesh en Siria e Irak, está mucho más perturbado por las acciones del Irán chiita.
A juicio de Khashoggi, el magnate neoyorkino es vocal y ruidosamente anti-iraní, pero también apoya a Bashar Al-Assad en el conflicto sirio y esa supuesta posición apuntala el control regional iraní, de ahí que Arabia Saudita esté con razón nervioso por una presidencia de Trump.
Consideró, además, que la expectativa de que Trump como inquilino de la Casa Blanca será pronunciadamente diferente a como fue de candidato. Es, en el mejor de los casos, una falsa esperanza, afirmó.
Aconsejó a Arabia Saudita a prepararse para algunas sorpresas, probablemente en forma de retórica negativa de parte de la administración Trump.
Subrayó que en última instancia, el reino necesita crear una alianza de países sunnitas para actuar como un baluarte contra un Trump potencialmente antisunnita.
Ante estas declaraciones, varios medios de prensa comunicaron que Riad señaló que Jamal Khashoggi no representa al gobierno de Arabia Saudita o sus posiciones a ningún nivel, y que sus opiniones sólo representan sus puntos de vista personales, no los del reino.
Según el periodista saudita, las posturas de Trump respecto a Medio Oriente son 'contradictorias', especialmente en lo referente a Irán, y opinó que a Riad, si bien le preocupó la presencia de Daesh en Siria e Irak, está mucho más perturbado por las acciones del Irán chiita.
A juicio de Khashoggi, el magnate neoyorkino es vocal y ruidosamente anti-iraní, pero también apoya a Bashar Al-Assad en el conflicto sirio y esa supuesta posición apuntala el control regional iraní, de ahí que Arabia Saudita esté con razón nervioso por una presidencia de Trump.
Consideró, además, que la expectativa de que Trump como inquilino de la Casa Blanca será pronunciadamente diferente a como fue de candidato. Es, en el mejor de los casos, una falsa esperanza, afirmó.
Aconsejó a Arabia Saudita a prepararse para algunas sorpresas, probablemente en forma de retórica negativa de parte de la administración Trump.
Subrayó que en última instancia, el reino necesita crear una alianza de países sunnitas para actuar como un baluarte contra un Trump potencialmente antisunnita.
Ante estas declaraciones, varios medios de prensa comunicaron que Riad señaló que Jamal Khashoggi no representa al gobierno de Arabia Saudita o sus posiciones a ningún nivel, y que sus opiniones sólo representan sus puntos de vista personales, no los del reino.