Sudán anuncia evacuación de mil 473 ciudadanos de Sudán del Sur
El gobierno de Sudán anunció la evacuación de mil 473 ciudadanos desde Sudán del Sur para protegerlos del conflicto armado entre el Ejército y los rebeldes en el vecino país, informó la prensa local.
En total suman 50 mil los sudaneses residentes en Sudán del Sur, pero sólo tres mil decidieron volver a casa por el peligro inminente que enfrentan, dijo Al-Rahid Abd al-Latif, jefe del Departamento de Comunidades y Migración del Comité para Chequear la Situación de Ciudadanos Sudaneses.
El conflicto de dos años ha dejado un saldo de miles de muertos y decenas de miles de desplazados, desde que el actual primer vicepresidente, Riek Machar, se alzó contra el gobierno del presidente Salva Kiir, pero las cifras aumentaron tras su intensificación el 7 de julio luego de choques entre escoltas de ambos líderes.
Los enfrentamientos entre las partes beligerantes registraron unos 300 muertos y 47 mil desplazados en solo 11 días, según datos de organismos internacionales.
Machar fue retornado al cargo de primer vicepresidente en virtud de un acuerdo de agosto de 2015 entre el ejecutivo y los opositores, que incluye la formación de un gobierno de unidad nacional con carácter provisional.
Y aunque las partes convinieron en un armisticio el pasado lunes 11, la tensión se mantiene sobre todo en la capital, pese a los intentos de celebrar el quinto aniversario de la separación del país del resto de Sudán, realizada el 9 de julio de 2011 para convertir a Sudán del Sur en el Estado más joven de África.
El alto el fuego declarado en Juba, capital del sur de Sudán, sigue vigente a pesar de los limitados desacatos, en un momento en el que la difícil situación humanitaria de los desplazados se empieza a aclarar.
Declaraciones de sudaneses recogidas por Al Mayadeen revelan la necesidad de pacificar el país.
"Nadie quiere la guerra, nadie quiere que exista un conflicto en Sudán del Sur, nadie quiere ver a su gente morir; todos somos hermanos y no queremos que nadie participe en los combates; el gobierno tiene que poner fin a esa guerra de una vez por todas, para poder retornar a nuestras casas".
El conflicto de dos años ha dejado un saldo de miles de muertos y decenas de miles de desplazados, desde que el actual primer vicepresidente, Riek Machar, se alzó contra el gobierno del presidente Salva Kiir, pero las cifras aumentaron tras su intensificación el 7 de julio luego de choques entre escoltas de ambos líderes.
Los enfrentamientos entre las partes beligerantes registraron unos 300 muertos y 47 mil desplazados en solo 11 días, según datos de organismos internacionales.
Machar fue retornado al cargo de primer vicepresidente en virtud de un acuerdo de agosto de 2015 entre el ejecutivo y los opositores, que incluye la formación de un gobierno de unidad nacional con carácter provisional.
Y aunque las partes convinieron en un armisticio el pasado lunes 11, la tensión se mantiene sobre todo en la capital, pese a los intentos de celebrar el quinto aniversario de la separación del país del resto de Sudán, realizada el 9 de julio de 2011 para convertir a Sudán del Sur en el Estado más joven de África.
El alto el fuego declarado en Juba, capital del sur de Sudán, sigue vigente a pesar de los limitados desacatos, en un momento en el que la difícil situación humanitaria de los desplazados se empieza a aclarar.
Declaraciones de sudaneses recogidas por Al Mayadeen revelan la necesidad de pacificar el país.
"Nadie quiere la guerra, nadie quiere que exista un conflicto en Sudán del Sur, nadie quiere ver a su gente morir; todos somos hermanos y no queremos que nadie participe en los combates; el gobierno tiene que poner fin a esa guerra de una vez por todas, para poder retornar a nuestras casas".