"La segunda guerra del Líbano": Contundente victoria de Hizbulah sobre el régimen israelí
Un 13 de julio del 2006 , en plena guerra llamada por el régimen israelí "La segunda guerra del Líbano", la Resistencia replicó, por primera vez, con sus recursos a la agresión sionista, con cohetes que alcanzaron a Haifa, ciudad de Palestina ocupada, como se conoce a Israel.

Fue allí que la ocupación israelí subió la parada de la guerra, convertido en unos los episodios bélicos más largos que ha tenido que librar en su historia. Costó la vida de 119 soldados sionistas y de cientos de heridos.
Los planes israelíes para esa guerra fracasaron desde el mismo momento en que esos cohetes de la Resistencia tenían ya a más de dos millones de israelíes a su alcance.
Expertos militares israelíes sostienen que Hizbulah nunca ha levantado la bandera blanca a lo largo de la guerra y que ahora está mejor preparado para cualquier otra guerra eventual.
Con el primer cohete de la Resistencia sobre Haifa, los israelíes corrieron a los sótanos y refugios, porque ellos jamás habían sido replicado con anterioridad por los árabes.
La regla sionista era: ocupar, aplastar, aniquilar, destruir y avanzar, mientras su pueblo de colonos sionistas vivía en paz.
Ahora con los libaneses la ecuación cambió. A diferencia de entonces, hoy cuenta con una fuerza de fuego enorme. Para eso es una resistencia y no el agresor.
En aquellos momentos, algunos reportes de agencias describieron con objetividad lo que allí aconteció. Una comunicado emitido el 16 de junio de 2006, así lo reflejaba:
"La Resistencia libanesa ha amenazado con atacar las instalaciones petroquímicas de Haifa, tercera ciudad en importancia de Israel, después que una descarga de cohetes alcanzara varios puntos de esa localidad del norte de Israel con un resultado de al menos nueve muertos.
"Un comunicado Hizbulah afirmó que su ala militar disparó cohetes contra la ciudad, pero evitó deliberadamente las instalaciones petroquímicas.
"La Resistencia advirtió a los sionistas de que no cometieran ninguna nueva locura, porque deliberadamente evitó las instalaciones petroquímicas, pero -añadió- en la próxima ocasión, no dejará nada de Haifa ni sus alrededores".
"El ataque de aquella mañana realizado por Hizbulah fue considerado el de mayor envergadura de la Resistencia desde que estallaron las hostilidades entre las partes, en particular tras el secuestro de dos soldados israelíes en el curso de un ataque fronterizo.
"Hizbulah disparó en aquel momento decenas de cohetes hacia las principales zonas de la ciudad.
"Por su parte, el enemigo continuó sus destructivos ataques de artillería contra suburbios al sur de Beirut.
"La Resistencia volvió a disparar decenas de cohetes Raad-2 y Raad-3 de largo alcance contra Haifa.
"Algunos de los cohetes cayeron cerca de una refinería, los depósitos de una gasolinera y la estación de ferrocarril, según informaron la Policía y los servicios de emergencia israelíes.
"La mayor concentración de muertos se registró en la estación de ferrocarril, donde un cohete impactó de lleno un almacén de la ciudad, atestiguó un portavoz policial.
"Hizbulah también disparó cohetes contra las ciudades de Acco y Nahariya, ambas en el norte de Israel. Los residentes de estas dos localidades recibieron la orden de dirigirse a los refugios", concluyó así aquel comunicado de emitido en la mañana del 16 de junio de 2006.
En la conocida "La segunda guerra del Líbano", Israel utilizó 370 tanques MERCAVA, 90 mil soldados, más de 500 aviones de combate, 15 mil raids, una flota marítima enorme. Todo ese enorme arsenal armamentístico fue derrotado por Hizbulah.
Los planes israelíes para esa guerra fracasaron desde el mismo momento en que esos cohetes de la Resistencia tenían ya a más de dos millones de israelíes a su alcance.
Expertos militares israelíes sostienen que Hizbulah nunca ha levantado la bandera blanca a lo largo de la guerra y que ahora está mejor preparado para cualquier otra guerra eventual.
Con el primer cohete de la Resistencia sobre Haifa, los israelíes corrieron a los sótanos y refugios, porque ellos jamás habían sido replicado con anterioridad por los árabes.
La regla sionista era: ocupar, aplastar, aniquilar, destruir y avanzar, mientras su pueblo de colonos sionistas vivía en paz.
Ahora con los libaneses la ecuación cambió. A diferencia de entonces, hoy cuenta con una fuerza de fuego enorme. Para eso es una resistencia y no el agresor.
En aquellos momentos, algunos reportes de agencias describieron con objetividad lo que allí aconteció. Una comunicado emitido el 16 de junio de 2006, así lo reflejaba:
"La Resistencia libanesa ha amenazado con atacar las instalaciones petroquímicas de Haifa, tercera ciudad en importancia de Israel, después que una descarga de cohetes alcanzara varios puntos de esa localidad del norte de Israel con un resultado de al menos nueve muertos.
"Un comunicado Hizbulah afirmó que su ala militar disparó cohetes contra la ciudad, pero evitó deliberadamente las instalaciones petroquímicas.
"La Resistencia advirtió a los sionistas de que no cometieran ninguna nueva locura, porque deliberadamente evitó las instalaciones petroquímicas, pero -añadió- en la próxima ocasión, no dejará nada de Haifa ni sus alrededores".
"El ataque de aquella mañana realizado por Hizbulah fue considerado el de mayor envergadura de la Resistencia desde que estallaron las hostilidades entre las partes, en particular tras el secuestro de dos soldados israelíes en el curso de un ataque fronterizo.
"Hizbulah disparó en aquel momento decenas de cohetes hacia las principales zonas de la ciudad.
"Por su parte, el enemigo continuó sus destructivos ataques de artillería contra suburbios al sur de Beirut.
"La Resistencia volvió a disparar decenas de cohetes Raad-2 y Raad-3 de largo alcance contra Haifa.
"Algunos de los cohetes cayeron cerca de una refinería, los depósitos de una gasolinera y la estación de ferrocarril, según informaron la Policía y los servicios de emergencia israelíes.
"La mayor concentración de muertos se registró en la estación de ferrocarril, donde un cohete impactó de lleno un almacén de la ciudad, atestiguó un portavoz policial.
"Hizbulah también disparó cohetes contra las ciudades de Acco y Nahariya, ambas en el norte de Israel. Los residentes de estas dos localidades recibieron la orden de dirigirse a los refugios", concluyó así aquel comunicado de emitido en la mañana del 16 de junio de 2006.
En la conocida "La segunda guerra del Líbano", Israel utilizó 370 tanques MERCAVA, 90 mil soldados, más de 500 aviones de combate, 15 mil raids, una flota marítima enorme. Todo ese enorme arsenal armamentístico fue derrotado por Hizbulah.