Evo y el papa Francisco analizan cuestiones económicas y sociales
El papa Francisco y el presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunieron en el Vaticano, donde abordaron la actual coyuntura socio-económica del país sudamericano, especialmente las políticas contra la pobreza.
En el encuentro, celebrado en una atmósfera de cordialidad, también se trataron cuestiones de interés común, como la educación y la salud, y algunas situaciones internacionales.
El mandatario regaló al Sumo Pontífice tres libros sobre los beneficios de la hoja de coca, un cultivo milenario en su país.
También le obsequió al jefe de la Iglesia Católica un busto de madera del líder indígena de la etnia aymara Tupac Katari, quien fue descuartizado en 1781 por los españoles.
El Papa, por su parte, le entregó a Morales el medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires y símbolo del amor hacia los pobres.
El encuentro tuvo lugar en la biblioteca del palacio apostólico y Evo aprovechó la ocasión para entregarle al Sumo Pontífice una carta dirigida por la Central Obrera Boliviana y la Coordinadora Nacional por el Cambio.
La misiva trata sobre algunas expresiones de grupos de la jerarquía de la Iglesia Católica en Bolivia sobre una supuesta falta de esfuerzos del país en la lucha antinarcóticos, que han sido fuertemente condenadas por el movimiento social.
La agenda de Morales contempla una conferencia de prensa al término de su reunión con el Papa y un encuentro con autoridades de la universidad de La Sapienza.
Para el sábado, Morales tiene previsto participar, junto a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, en un encuentro internacional convocado por la Academia Pontificia para las Ciencias Sociales para evaluar los cambios internacionales desde 1991.
Evo Morales y el Sumo Pontífice se reunieron ya dos veces en el Vaticano en 2013 y 2014.
En julio del pasado año el primer Papa latinoamericano realizó una visita a Bolivia, como parte de una gira por la región que comprendió también a Paraguay y Ecuador.
El mandatario regaló al Sumo Pontífice tres libros sobre los beneficios de la hoja de coca, un cultivo milenario en su país.
También le obsequió al jefe de la Iglesia Católica un busto de madera del líder indígena de la etnia aymara Tupac Katari, quien fue descuartizado en 1781 por los españoles.
El Papa, por su parte, le entregó a Morales el medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires y símbolo del amor hacia los pobres.
El encuentro tuvo lugar en la biblioteca del palacio apostólico y Evo aprovechó la ocasión para entregarle al Sumo Pontífice una carta dirigida por la Central Obrera Boliviana y la Coordinadora Nacional por el Cambio.
La misiva trata sobre algunas expresiones de grupos de la jerarquía de la Iglesia Católica en Bolivia sobre una supuesta falta de esfuerzos del país en la lucha antinarcóticos, que han sido fuertemente condenadas por el movimiento social.
La agenda de Morales contempla una conferencia de prensa al término de su reunión con el Papa y un encuentro con autoridades de la universidad de La Sapienza.
Para el sábado, Morales tiene previsto participar, junto a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, en un encuentro internacional convocado por la Academia Pontificia para las Ciencias Sociales para evaluar los cambios internacionales desde 1991.
Evo Morales y el Sumo Pontífice se reunieron ya dos veces en el Vaticano en 2013 y 2014.
En julio del pasado año el primer Papa latinoamericano realizó una visita a Bolivia, como parte de una gira por la región que comprendió también a Paraguay y Ecuador.
