Se trata de una berlina y un familiar que reúnen muchas de las cualidades del coche de carreras que este fin de semana debuta en Paul Ricard de la mano de Thed Björk, que también ha participado en el desarrollo del modelo de calle. Según Volvo, la base del chasis y del motor son las mismas y se ha mantenido la filosofía de reducción de peso y materiales ligeros del TC1 del WTCC.

Los S60/V60 Polestar montan un propulsor de cuatro cilindros y dos litros basado en el T6 pero con turbo y compresor y una potencia de 367 caballos. Va asociado a un sistema de tracción total BorgWarner y a un cambio automático Geartronic de ocho marchas optimizado para estas versiones deportivas.

Otras modificaciones vitales para que el rendimiento de los S60 y V60 Polestar sea satisfactorio se refiere a la reducción de peso (se han eliminado hasta 24 kilos sobre el eje delantero para un total de 20 menos en conjunto). Alcanza los 250 km/h (velocidad máxima autolimitada), pero la cifra verdaderamente destacada es la del sprint, ya que pasa de 0 a 100 km/n en apenas 4,7 segundos. El consumo, sin embargo, permanece en unos razonables 7,8 litros de promedio.


Polestar es la marca deportiva de Volvo, que inició sus actividades en 2014 y que para el presente año y con el lanzamiento de estos dos modelos multiplicará el número de mercados en los que está presente (de 13 a 47) y doblará su producción de 750 a 1.500 unidades.