Festival de Cine de La Habana presenta estreno mundial de Papa, sobre la vida de Ernest Hemingway
Papa, la película acerca de Ernest Hemingway, quiere hacer justicia a la parte humanista y a los valores del premio Nobel de Literatura, destacó Bob Yari, director de la coproducción entre Estados Unidos y Cuba.

Tras el estreno mundial de Papa, en el Festival de Cine de La Habana, Yari comentó que el verdadero reto de la producción estuvo en revisar los escritos del entonces joven periodista Denne Bart Petitclerc y cuan reales podían ser en relación con la personalidad de Papa, apodo por el que se conocía a Hemingway en la Isla.
El director del filme precisó que el drama biográfico se basó en el guión del desaparecido Peticlerc y en su relación con Hemingway durante sus años en La Habana de los años 50, que lo dotó de una visión peculiar, porque -agregó- ningún otro escritor había podido tener tanto acceso a su vida personal.
En ese sentido, la productora Amanda Harvey indicó que Adrian Sparks (Papa) hizo un gran papel a la hora de interpretar al auténtico humano y no a la imagen que todos tienen de un hombre enojado. Él realmente le aportó mucha humanidad a su personaje, señaló.
Por su parte, Bob Yari se mostró complacido por las facilidades de los gobiernos e instituciones de Cuba y los Estados Unidos para rodar las escenas del filme en las locaciones originales en las que estuvo Hemingway durante su estancia de más de dos décadas en Cuba.
Miembros del equipo de filmación coincidieron en el privilegio de grabar con un equipo de cubanos, sobre todo porque fue la primera película estadounidense rodada en Cuba en más de 60 años.
Pudieron rodar en el hotel Ambos Mundos, el bar Floridita y en la propia finca Vigía, residencia del autor de El viejo y el mar.
Acudieron a la cita de La Habana el propio Sparks, la británica Joely Richardson, en el papel de Mary Welsh, la última esposa de Hemingway, y la también productora Weezie Melancon.
La cinta se exhibirá en otras dos ocasiones durante el 37 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de la capital cubana y estará en los cines de Estados Unidos, presumiblemente, entre marzo o abril de 2016.
El director del filme precisó que el drama biográfico se basó en el guión del desaparecido Peticlerc y en su relación con Hemingway durante sus años en La Habana de los años 50, que lo dotó de una visión peculiar, porque -agregó- ningún otro escritor había podido tener tanto acceso a su vida personal.
En ese sentido, la productora Amanda Harvey indicó que Adrian Sparks (Papa) hizo un gran papel a la hora de interpretar al auténtico humano y no a la imagen que todos tienen de un hombre enojado. Él realmente le aportó mucha humanidad a su personaje, señaló.
Por su parte, Bob Yari se mostró complacido por las facilidades de los gobiernos e instituciones de Cuba y los Estados Unidos para rodar las escenas del filme en las locaciones originales en las que estuvo Hemingway durante su estancia de más de dos décadas en Cuba.
Miembros del equipo de filmación coincidieron en el privilegio de grabar con un equipo de cubanos, sobre todo porque fue la primera película estadounidense rodada en Cuba en más de 60 años.
Pudieron rodar en el hotel Ambos Mundos, el bar Floridita y en la propia finca Vigía, residencia del autor de El viejo y el mar.
Acudieron a la cita de La Habana el propio Sparks, la británica Joely Richardson, en el papel de Mary Welsh, la última esposa de Hemingway, y la también productora Weezie Melancon.
La cinta se exhibirá en otras dos ocasiones durante el 37 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de la capital cubana y estará en los cines de Estados Unidos, presumiblemente, entre marzo o abril de 2016.