Medvedev cuestiona legitimidad de ataques turcos contra el PKK en Irak
El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, criticó la pretendida legitimidad de la ofensiva militar de Ankara contra las bases del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en Irak.
En una entrevista concedida al diario egipcio Al-Ahram, Medvedev
estableció un paralelismo entre la campaña militar turca y los ataques
aéreos de la llamada coalición contra Daesh en Siria.
En ambos casos, el premier ruso mostró su escepticismo por la legalidad de las acciones armadas, dada la ausencia de coordinación con los Estados soberanos en los territorios tanto de Siria como de Irak.
Medvedev censuró ese comportamiento y abogó por el esfuerzo antiterrorista conjunto de un amplio abanico de países bajo los auspicios de una organización internacional.
Bajo el pretexto de un atentado terrorista reciente en el sur de Turquía, Ankara puso fin el 24 de julio a dos años de cese el fuego con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y atacó las posiciones de esa organización y de la banda takfirista de Daesh en el norte de Irak y Siria.
Por su parte, también la Liga Árabe condenó las agresiones de Turquía, y reclamó a Ankara que respete la soberanía iraquí y los acuerdos de buena vecindad firmados entre ambos países.
Mientras tanto, el diario Hurriyet reportó que el Ejército de Turquía reforzó sus posiciones en la provincia suroriental de Sirnak, próxima a la frontera con Siria. En la referida zona opera un amplio despliegue de tanques, coches blindados, artillería y patrullas de vigilancia fronteriza.
Turquía anunció el pasado miércoles que lanzaría una ofensiva de envergadura contra el grupo terrorista Daesh en el norte de Siria. A su vez, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), formación política turca, denunció que Turquía, bajo la excusa de luchar contra el grupo terrorista, ataca a los kurdos.
En ambos casos, el premier ruso mostró su escepticismo por la legalidad de las acciones armadas, dada la ausencia de coordinación con los Estados soberanos en los territorios tanto de Siria como de Irak.
Medvedev censuró ese comportamiento y abogó por el esfuerzo antiterrorista conjunto de un amplio abanico de países bajo los auspicios de una organización internacional.
Bajo el pretexto de un atentado terrorista reciente en el sur de Turquía, Ankara puso fin el 24 de julio a dos años de cese el fuego con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y atacó las posiciones de esa organización y de la banda takfirista de Daesh en el norte de Irak y Siria.
Por su parte, también la Liga Árabe condenó las agresiones de Turquía, y reclamó a Ankara que respete la soberanía iraquí y los acuerdos de buena vecindad firmados entre ambos países.
Mientras tanto, el diario Hurriyet reportó que el Ejército de Turquía reforzó sus posiciones en la provincia suroriental de Sirnak, próxima a la frontera con Siria. En la referida zona opera un amplio despliegue de tanques, coches blindados, artillería y patrullas de vigilancia fronteriza.
Turquía anunció el pasado miércoles que lanzaría una ofensiva de envergadura contra el grupo terrorista Daesh en el norte de Siria. A su vez, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), formación política turca, denunció que Turquía, bajo la excusa de luchar contra el grupo terrorista, ataca a los kurdos.