El Canto Bizantino: patrimonio inmaterial de la humanidad
Nació al principio de la cristiandad, el arte litúrgico oriental es un estilo musical transmitido auditiva y oralmente de generación en generación.
Tras muchos años de esfuerzo común, Grecia y Chipre obtuvieron la protección de la maravillosa tradición litúrgica de canto bizantino. Está, por fin, declarado patrimonio inmaterial de la humanidad.
Nació al principio de la cristiandad, el arte litúrgico oriental es un estilo musical transmitido auditiva y oralmente de generación en generación, por un lado, gracias a la Iglesia ortodoxa, y por otro, a los numerosos expertos y aficionados –músicos, coristas, compositores, musicólogos y universitarios– que se dedican día tras otro a promover el estudio, la representación y la difusión de este elemento vivo del patrimonio cultural , mezclándolo con la música popular balcánica, turca, árabe, griega y judía.
Gracias a su transmisión y uso oral en iglesias y monasterios, esta música resistió la caída de Bizancio y del Imperio Otomano, y tuvo su auge entre el siglo XIII y XV.
El canto bizantino es un género musical único: es una monodia vocal sin acompañamiento instrumental y está organizada en ocho formas. De origen griego, el canto bizantino esta traducido al sirio, armenio y georgiano, y se queda el estilo musical predominante de la Iglesia cristiana oriental.
Se acompaña vocalmente con un sonido severo y prolongado llamado ison.
El canto gregoriano también se originó de esta música.
Y como lo afirma un responsable de la UNESCO: "El canto bizantino representa una importante tradición cultural y un sistema musical completo que se han desarrollado bajo el Imperio Bizantino, y sigue existiendo hasta ahora. Su fuerza se queda en su presencia y su afirmación 2000 años más tarde en esta región”.
EN VIDEO: Canto Ortodoxo Griego-Bizantino