El Salvador celebrará cada año el 6 de septiembre el Día Nacional del Añil, un colorante celeste ligado a la historia y economía del país, confirmó la Asamblea Legislativa.

La decisión es un reconocimiento a todos los artesanos y en especial a los productores del tinte natural, según destacó la Comisión de Cultura y Educación.

Un panel, previo al dictamen, escuchó la explicación de representantes de la Cooperativa de Arte Añilero sobre la creación y las dificultades de su desarrollo. 

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“Necesitamos apoyo para que este valioso producto no desaparezca. Aportamos a la cultura del país”, aseguró Moisés Bolaños en representación de los artistas.

Extraído de la planta del Xiquilite (Jiquilite), la civilización maya utilizaba este material para crear cerámicas y pinturas rituales, según los historiadores. 

Entre los siglos XVI y el XIX, el producto tiñó de elegancia al mundo entero y fue fundamental como fuente de ingresos en todo el reino de Guatemala (actual territorio de Centroamérica).

Hoy los productos con el colorante son una especie de distintivo salvadoreño y la población de varias demarcaciones trabajan para mantener la tradición centenaria.