El Hajj en el Islam
Los musulmanes realizan los rituales del Hajj como una oportunidad de autorrenovación.
La peregrinación del Hajj comenzó el pasado 25 de junio cuando multitudes con túnicas blancas recorrieron la Kaaba, la estructura cúbica más sagrada del Islam.
De esta forma, inició en La Gran Mezquita de La Meca, en Arabia Saudita, el viaje de los hombres que atraviesan el desierto para escucharse con el corazón.
Como cada año, la ceremonia llegó durante el Dhul-Hijjah, el duodécimo y último mes del calendario lunar islámico.
El ritual es uno de los cinco pilares de la religión y resulta obligatorio para todo el musulmán adulto sano que posea los medios económicos para participar.
Guía de la peregrinación
El primer rito del Hajj consiste en hacer una intención pura y entrar en ihram, el estado sagrado de un peregrino, al cruzar los límites exteriores de La Meca.
Esto implica el uso de dos piezas de tela sin coser para los hombres y ropas holgadas en el caso de las mujeres.
Luego, las personas realizan el tawaf, que significa dar siete vueltas alrededor de la Kaaba en el sentido contrario a las manecillas del reloj, y efectúan la carrera entre las colinas de Safa y Marwa.
Después van a pie o toman un autobús hacia Mina, una ciudad de tiendas de campaña y a continuación, durante el día de Arafat, pasan las horas en el Monte Mercy en oración reverente.
Luego de recolectar guijarros, los devotos celebran la fiesta de Eid al-Adha en homenaje a la lealtad de Abraham hacia Dios y también arrojan las piedras en un acto de lapidación simbólica contra el diablo.
Ya durante la sexta jornada, los hombres se afeitan la cabeza (halq) o rebajan cabello (taqsir), mientras las mujeres se cortan el pelo del mismo tamaño de la yema de sus dedos.
Su importancia para el mundo musulmán
Además de ser un deber religioso obligatorio, el Hajj tiene un mérito espiritual que brinda a los musulmanes una oportunidad de autorrenovación.
Según los fieles, el Profeta Muhammad estableció los parámetros de esta conmemoración y se encargó de actualizar el conocimiento impartido por Abraham.
El Hajj une a personas de diferentes partes del mundo, independientemente de su raza, color y cultura, por lo que actúa como un símbolo de igualdad.