Amazonía brasileña: La deforestación alcanzó un nuevo récord
Durante septiembre, el mundo perdió más de mil 455 kilómetros cuadrados de árboles en la Amazonía. Mientras, los científicos llegaron a la planta más grande de la selva.
Las alertas de deforestación en la Amazonía de Brasil alcanzaron durante septiembre un nuevo récord con mil 455 kilómetros cuadrados de área devastada, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo con el Observatorio del Clima, que reúne a varias organizaciones no gubernamentales ecologistas, la destrucción de septiembre "representa la emisión de 70 millones de toneladas" de gases carbónicos.
Somente em setembro o desmatamento na Amazônia emitiu mais gases de efeito estufa do que a Áustria emite NUM ANO INTEIRO.
— Observatório do Clima (@obsclima) October 7, 2022
Acorde com uma dessas.
E lembre-se de que dia 30 você tem uma chance de mudar essa história, tirando Jair Bolsonaro da presidência.https://t.co/GlH7ItthJC
Estos índices son los mayores números registrados desde 2015, cuando el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), vinculado al Gobierno de Brasil, contabilizó la pérdida de cobertura vegetal amazónica a partir de imágenes por satélite.
Con anterioridad, el mayor récord fue durante 2019, con mil 454 kilómetros cuadrados, ya con el presidente Jair Bolsonaro en el poder.
Hallaron el árbol más alto de la Amazonía
Científicos internacionales arribaron al sitio donde permanece el árbol más alto de la Amazonía.
Según los especialistas, el ejemplar gigante es un angelim vermelho (dinizia excelsa) que mide 88,5 metros de altura y 9,9 metros de diámetro.
Algunos investigadores identificaron por primera vez la enorme especie como parte de un proyecto de mapeo en 3D.
"Nuestro trabajo fue básicamente hacer un inventario de toda la región", señaló el profesor Robson Borges de Lima, de la Universidad Estatal de Amapá.
Luego de tres años de planificación, cinco expediciones y una caminata de dos semanas, el grupo recolectó hojas, tierra y otras muestras, para estudiar cuestiones como la edad del árbol (al menos entre 400 y 600 años) y el carbono almacenado.
Además, los expertos también detallaron que estos organismos acumulan en su peso los contaminantes absorbidos de la atmósfera, algo vital para impedir el cambio climático.