Ecologistas niegan haber pintado el Gran Canal de Venecia, en Italia
Según las autoridades, las marcas aparecieron por el uso de un colorante orgánico y no tienen efectos tóxicos.
El grupo ambientalista italiano Última Generación rechazó su responsabilidad en la mancha verde aparecida el domingo pasado en el Gran Canal de Venecia.
En declaraciones divulgadas por el sitio del diario Il Post, un portavoz de esa agrupación indicó que son falsas las especulaciones de diversos medios relacionadas con este hecho.
Los análisis realizados por especialistas de la Agencia Regional para la Prevención y Protección del Medio Ambiente mostraron que una fluoresceína sódica causó la extraña tonalidad.
Según los científicos, este compuesto es un colorante orgánico utilizado para inspecciones de agua en plomería y medicina, pero sin efectos tóxicos.
Hace una semana, los ecologistas mancharon de negro las aguas de la Fontana de Trevi, en Roma, y gritaron consignas en contra del cambio climático.
El reconocido arqueólogo italiano Daniele Manacorda expresó en declaraciones a La Repubblica su oposición ante "acciones que dañan los monumentos históricos”.
Así hizo referencia a otros sucesos contra la Fuente de la Barcaza, ubicada frente a la escalinata de la capitalina Plaza de España o contra el edificio de La Scala de Milán.
A mediados de abril de este año el Consejo de ministros de Italia aprobó un decreto que establece “una multa administrativa de entre 20 mil y 60 mil euros para quien destruya, disperse, deteriore o inutilice, total o parcialmente, bienes culturales o paisajísticos propios o ajenos”.