Brasil: En el peor momento de la crisis sanitaria
Solo superado por Estados Unidos en el número fallecidos. Ayer martes contabilizó los 4 000 en un día.
El Ministerio de la Salud brasileño informó ayer martes que el país superó la barrera de 4 000 fallecidos en un día por coronavirus, la peor cifra desde que comenzó la pandemia.
En pleno agravamiento de la crisis sanitaria, el gigante sudamericano, de 212 millones de habitantes, contabilizó 4 195 muertos en las últimas 24 horas.
Con esta cifra, el total acumulado se elevó a 336 947 fallecimientos en más de 13 meses de pandemia, un balance superado solo por Estados Unidos, según la agencia de noticias “AFP”.
En este contexto el periódico británico “The Guardian” condena a Jair Bolsonaro, presidente del gigante sudamericano que con 'su desastroso tratamiento de Covid-19 parece estar provocando dudas entre la élite económica que antes lo abrazaba'.
“También ha permitido que el coronavirus se extienda sin control, atacando las restricciones de movimiento, las máscaras y las vacunas'.
Recientemente, el diario estadounidense “The Washington Post” alertó que por la 'impresionante incompetencia del presidente de Brasil y su gobierno' no hay señales de fin de la crisis sanitaria causada por el coronavirus en el país.
'En lugar de luchar contra el coronavirus, Bolsonaro parece estar sentando las bases para otro desastre: un golpe político contra los legisladores y votantes que podrían destituirlo', subrayó. Brasil acumula hasta la fecha 336 mil 947 muertes y 13 millones 100 mil 580 contagios por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
En los primeros seis días de abril, el número de decesos ascendió a 15 432, manteniendo la tendencia de marzo, el mes más letal hasta ahora, con 66 573 muertos, más del doble del récord anterior. El promedio diario en siete días es de 2 757 fallecimientos.
Los especialistas afirman que en las próximas semanas la nación podría atravesar un escenario más sombrío, con los hospitales colapsados, la vacunación avanzando a paso lento y el Gobierno de Jair Bolsonaro rechazando la aplicación de una cuarentena, debido a sus impactos económicos negativos.
Uno de los estados más golpeados por la pandemia es San Pablo, que notificó hoy 1 389 muertes en un día, un aumento del 1,8% en el período, mientras que los casos fueron 22.794, es decir, alrededor del 85% del máximo histórico registrado en la última semana, con un crecimiento del 0,9% en la víspera, según informó el portal Terra.
De acuerdo con los datos de la Fundación del Sistema Estatal de Análisis de Datos (Seade), San Pablo, que totalizaba más de 2,5 millones de contagios y 78.554 muertes desde diciembre de 2019, registró una caída semanal hasta el lunes del 6,6% en los nuevos casos, pero las muertes aumentaron un 4,3%.
Allí, fueron habilitados colectivos escolares para cargar cuerpos y se están realizando entierros nocturnos para atender la demanda.
Más temprano, el nuevo canciller de Brasil, Carlos França, prometió una “verdadera diplomacia de la salud” debido a la urgencia en el combate a la pandemia de la Covid-19, según enunció en su discurso de toma de posesión del cargo.
“La primera urgencia es el combate a la pandemia del Covid-19, las misiones diplomáticas y consulados de Brasil en el exterior estarán cada vez más involucrados en una verdadera diplomacia de la salud”, prometió el nuevo ministro, según la agencia Sputnik.
“Mi compromiso es involucrar a Brasil en un intenso esfuerzo de cooperación internacional, sin exclusiones, y abrir nuevos caminos de actuación diplomática, sin preferencias de esta o aquella naturaleza”, remarcó.
Su predecesor en el cargo, Ernesto Araújo, dejó el Gobierno entre fuertes críticas por la alineación total de la diplomacia brasileña con los intereses del entonces Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, que acabó perjudicando a Brasil en el acceso a vacunas contra la Covid-19.
Pero França aseguró que ahora son crecientes los contactos con gobiernos y laboratorios para mapear las vacunas disponibles y los medicamentos necesarios para tratar a los pacientes en estado más grave.
En la línea de intentar acceder al máximo de vacunas posible, el canciller valoró de forma positiva las declaraciones de la nueva directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la necesidad de un “consenso amplio” que garantice el acceso a vacunas, con más producción y mejor distribución.
El país comenzó a vacunar a principios de enero, varias semanas después que Estados Unidos, gran parte de los países europeos e incluso que Argentina y Chile.
A falta de orientaciones claras del Gobierno de Bolsonaro, los estados y ciudades se vieron librados a su suerte, enfrentando muchos contratiempos, fraudes e incluso la suspensión de la vacunación como ocurrió en Rio de Janeiro o Salvador, a falta de dosis.
Hasta la fecha, 20 millones (9,8% de la población) de personas recibieron la primera dosis y 5,8 millones (2,7% de la población), la segunda.