Ejercicio físico contrarresta efectos de un mal descanso
La actividad física suficiente y un sueño saludable contribuyen a prolongar la esperanza de vida.
La actividad física contrarresta algunos efectos negativos de dormir poco y disminuye el riesgo de mortalidad, informó la revista European Journal of Preventive Cardiology.
Los investigadores examinaron cómo influía el entrenamiento moderado de acuerdo con la edad, el sexo, el origen étnico, la dieta, el tabaquismo o los turnos de trabajo.
Descubrieron que las personas que descansaban poco y hacían una mínima cantidad de deportes tenían una esperanza de vida inferior al 69 por ciento durante la mediana edad.
Además, indicaron que hacer suficiente actividad compensaba parcialmente el impacto perjudicial de no reposar por la noche.
"Eso se debe en parte a que una práctica intensa estimula a nuestras células a producir una sustancia química llamada adenosina, que funciona como una ayuda natural para dormir", aseguró Jennifer Heisz, profesora asociada de la Universidad McMaster, en Canadá.
Sin embargo, los autores del trabajo advirtieron que eso no significa que todos deban sacrificar las horas de sueño para hacer ejercicio.
En cambio sí sugirieron que la promoción de salud es eficaz para prevenir o retrasar los decesos prematuros.