El primer ministro Saad Hariri, calificó de ataque abierto a la soberanía libanesa la caída de dos aviones no tripulados (drones) de reconocimiento israelíes sobre Dahieh, en los suburbios del sur de Beirut, hecho que constituye, además, una clara violación de la resolución 1701.

Al comentar sobre el ataque, dijo que permanecería en consulta con los presidentes de la república y de la Cámara de Representantes para determinar los próximos pasos.

La nueva agresión, junto con el sobrevuelo del avión enemigo sobre Beirut y los suburbios, representa una amenaza para la estabilidad regional y un intento de impulsar la situación hacia una tensión mayor, advirtió.

 

Hariri pidió a la comunidad internacional y a los amigos de El Líbano en el mundo a “proteger la Resolución 1701 de los peligros de las violaciones israelíes y sus repercusiones”.

El Gobierno libanés –subrayó- asumirá todas sus responsabilidades respecto al tema de garantizar que ningún plan hostil amenace la seguridad, la estabilidad y la soberanía nacional.

Por su parte, el movimiento palestino Hamas condenó la flagrante agresión sionista contra El Líbano, y la consideró una clara violación de la soberanía del país.

El movimiento ratificó su apoyo al Líbano y a la resistencia contra cualquier ataque de (Israel).

También el movimiento de la Yihad Islámica en Palestina condenó el hecho en Dahieh  y dijo en un comunicado  que esta "nueva agresión se produce en el marco de los continuos ataques sionistas contra la nación árabe e islámica, y tiene como objetivo establecer nuevas ecuaciones que el enemigo se cree capaz de imponerlas".

La explosión que sacudió la capital libanesa ocurrió justo cuando (Israel) bombardeaba posiciones en Siria.

El incidente –que no causó víctimas- fue el resultado de un “ataque israelí con aviones no tripulados” en el que un dron se estrelló y otro explotó prematuramente, afirma Hizbullah.

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