La Unión Nacional de Estudiantes (UNE) convocó a sus miembros a ataviarse de ese color para expresar indignación y luto. Al menos 25 capitales brasileñas confirmaron su adhesión a la movilización. 

"Vístete de negro porque nuestra patria está siendo saqueada. Están robando nuestro futuro y presente", dijo el profesor y sociólogo Jésse Souza.

Según la UNE, el presidente Jair Bolsonaro pidió a los coterráneos que se cubrieran de verde y amarillo este 7 de septiembre para demostrar que "el Amazonas es nuestro" y en respuesta, los estudiantes, inspirados por la generación Cara Pintada de la década de 1990 que derrocó al gobernante Fernando Collor de Mello, se arroparán de negro en la jornada.

En su página digital, la Unión señala que en medio de otra crisis en el sector, el Ministerio de Educación anunció que para 2020 la Coordinación de Mejoramiento del Personal de Educación Superior (Capes) solo tendrá la mitad del presupuesto de 2019. 

Sería el tercer anuncio de recortes de Capes y solo este año la agencia no ofrecerá 11 mil becas de investigación. Una situación similar pasa con el Consejo Nacional para el Desarrollo Científico y Tecnológico que ha suspendido la concesión de nuevos estudios. Ambos órganos son las principales promociones para la investigación en la Educación Superior. 

"Lo anterior puede significar un colapso incluso de la escuela de posgrado porque el 90 por ciento de la producción científica de Brasil está en universidades. Por eso que también estamos llamando a todos a quedar de luto por la educación y la ciencia", expresó la presidenta de la Asociación Nacional de Graduados, Flávia Calé.

Los estudiantes incorporarán también en sus protestas la bandera del medio ambiente y la defensa de la Amazonía, foco de una crisis y tensiones por las quemas forestales.

Para la UNE, aunque los incendios pueden ser comunes en tiempos de sequía, la relajación en los controles ambientales en el Gobierno de Bolsonaro ha acelerado la pérdida de vegetación en la mayor selva tropical del mundo.

Organizaciones ecologistas denuncian que por la irresponsabilidad del político de extrema derecha Brasil enfrenta una crisis medioambiental de dimensiones internacionales por el fuego en los territorios amazónicos, que atesoran casi un 20 por ciento de las reservas de agua dulce del planeta y es el refugio de unas 30 mil especies vegetales y animales.