Presidente de Irán se niega a conversar con Trump y lo deja colgado al teléfono, afirman medios de EE.UU.
En Nueva York, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, se negó a entablar conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, que fue arreglada en secreto por el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, y lo dejó esperando en la línea, informaron medios locales.
El presidente de Irán, Hassan Rouhani, durante su estancia en Nueva York se negó a entablar conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, que fue arreglada en secreto por el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, y lo dejó esperando en la línea, informaron medios locales.
La revista New Yorker informó que Macron había intentado diseñar una conversación a tres bandas e hizo que los técnicos establecieran una línea segura en una sala de reuniones en el piso donde Rouhani se hospedaba en el Millennium Hilton Hotel, frente a la Asamblea General de la ONU (AGNU), el 24 de septiembre por la noche.
El líder francés, agregó, esperaba que la conversación telefónica sentaría las bases para la primera reunión entre un presidente estadounidense y un presidente iraní desde la Revolución Islámica de 1979.
Fuentes familiarizadas con los eventos del martes pasado dijeron: “La llamada a la línea de Trump llegó a las 9:30. Macron atendió la llamada. Pero Rouhani nunca salió de su habitación”.
“Como lo hemos estado haciendo durante varios meses, trabajamos en Nueva York para lograr que Irán asuma nuevos compromisos y para que Estados Unidos, a cambio, alivie las sanciones”, señaló un diplomático galo al diario The New Yorker.
“Hicimos arreglos técnicos en caso de que pudiera tener lugar una llamada telefónica. Esa llamada no tuvo lugar”, agregó.
Más tarde el lunes, The New York Times confirmó el informe de que Rouhani había dejado a Trump colgando y Macron esperando afuera de la suite de su hotel.
“La línea telefónica se había establecido en secreto. El presidente Trump esperó en el otro extremo. Todo lo que el presidente de Irán, Hassan Rouhani, tuvo que hacer fue salir de la suite de su hotel y entrar en una habitación segura donde la voz del señor Trump se escuchaba a través del altavoz”, acotó.
Según tres personas con conocimiento de los acontecimientos, Macron, acompañado por un pequeño equipo de asesores, “esperaba una respuesta” fuera de la suite de Rouhani.
“Se transmitieron mensajes entre ellos a través de los ayudantes del Sr. Rouhani”, añadieron.
“Al final, Rouhani se negó incluso a salir de su habitación. El señor Macron se fue con las manos vacías y el señor Trump quedó colgado”.
Macron ha estado buscando desempeñar un papel mediador destinado a aliviar las tensiones entre Washington y Teherán, que han ido en aumento desde la retirada de Estados Unidos de un acuerdo nuclear multilateral de 2015 en mayo de 2018.
El líder francés también ha estado liderando los esfuerzos europeos para salvar el acuerdo, cuyo destino sigue en duda desde la salida de Washington.
Irán ha rechazado repetidamente la oferta de conversaciones de Trump, diciendo que no participará en tales negociaciones a menos que Estados Unidos regrese al acuerdo y levante sus sanciones unilaterales.
Teherán dice que las negociaciones con Washington serían posibles en el marco del G5 + 1, que comprende Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China más Alemania, que negociaron con éxito el acuerdo con Irán, si Washington cumple esas condiciones.
En un discurso en la Asamblea General el miércoles, Rouhani reafirmó la posición de Irán y comentó que no estaba interesado en una “foto de recuerdo” con Trump al margen de las reuniones de la ONU, mientras que Estados Unidos estaba acumulando presión económica sobre Irán.
“Las fotos de recuerdo son la etapa final de las negociaciones, no la primera”, apuntó el estadista persa al organismo mundial.
En 2013, Rouhani y el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, mantuvieron una conversación telefónica mientras el presidente iraní estaba terminando su visita a Nueva York para la 68ª sesión anual de la AGNU, ya que se estaban realizando esfuerzos diplomáticos entre las dos partes dentro del formato G5 + 1 en el período previo al acuerdo nuclear.
El The New York Times citó a Cliff Kupchan, presidente del Grupo Eurasia, una firma consultora de riesgo político en Washington, diciendo que el deseo de Trump de negociar con Irán tenía la intención de “cambiar el ciclo de noticias” del escándalo de Ucrania.
“Trump realmente quiere una victoria en política exterior y no puede encontrarla”, opinó.
“Él cree que las conversaciones con Irán ahora pueden ser su mejor oportunidad. Trump estaba especialmente desesperado por la AGNU; quería cambiar el ciclo de noticias de Ucrania y Biden a una reunión dramática con Rouhani”, agregó.
El presidente de Estados Unidos enfrenta una investigación de juicio político relacionada con las acusaciones de que presionó a Ucrania para difamar a su principal rival político demócrata, Joe Biden.