El Consejo de Ministros de Irak celebró una sesión extraordinaria para discutir las manifestaciones que se tornaron violentas en diferentes ciudades del país y los esfuerzos para responder a las demandas populares, así como la carta de la referencia religiosa.

Según informó la Agencia de Noticias Iraquí, la sesión convocada por el primer ministro, Adel Abdel Mahdi, adoptó una serie de decisiones económicas y sociales como un primer paquete de medidas destinadas a reducir el desempleo, proporcionar miles de viviendas y combatir la pobreza.

 

Abdul-Mahdi anunció el viernes el compromiso de su gobierno de presentar los nombres del Comité Especial contra la Corrupción con el más alto grado de transparencia y consulta en correspondencia con lo propuesto por la referencia religiosa .

Mientras tanto, el gobierno iraquí levantó el toque de queda desde las 5:00 am del sábado.

El presidente del Parlamento, Mohammed al-Halbousi, por su parte, dijo que el Legislativo recomendó facilitar la inversión para crear un millón de puestos de trabajo.

Después de reunirse con representantes de los manifestantes, Al-Halbousi enfatizó la necesidad de otorgar préstamos libres de impuestos a quienes no tienen vivienda y devolver a los desplazados a sus hogares.

También se comprometió a activar las decisiones del Consejo de Ministros sobre los graduados con  títulos superiores.

Al-Halbousi había anunciado un plan para construir 100 mil unidades de vivienda para resolver ese problema. Señaló que el riesgo de corrupción no es menos que la amenaza del terrorismo y pone en peligro el futuro de Irak.

El líder parlamentario ratiificó su  "plena confianza en el papel de la referencia  religiosa".

La Comisión de Derechos Humanos iraquí notificó que a 93 aumentó el número de muertos por las protestas.

En este contexto, la Misión de las Naciones Unidas en Irak pidió  poner fin a  la violencia en el país, subrayando que los responsables deben rendir cuentas.

En una declaración, la representante especial del Secretario General para Irak, Jenin Hennes-Blachart, expresó su profunda tristeza por la pérdida injustificada de vidas y enfatizó que esto debe detenerse.

La declaración hizo un llamado a todas las partes, haciendo hincapié en la necesidad de juzgar a los responsables de la violencia.

Bagdad y otras ciudades han sido testigos desde hace seis días  de protestas por el grado de corrupción que corroe a la nación árabe y contra el deterioro de la situación económica, lo que ha causado enfrentamientos que dejaron hasta el momento numerosas víctimas.