El presidente libanés, Michel Aoun, recabó cuidado en la decisión para escoger al primer ministro que se encargará de formar el próximo Gobierno, en una declaración remitida hoy por su oficina.

"La designación de la persona que formará el nuevo gobierno de El Líbano debe hacerse lo más rápido posible, pero con cuidado", sugirió.

 

A juicio de Aoun, los desafíos actuales requieren enfoques rápidos, pero sin apresuramiento, sobre todo en la elección de un primer ministro. "La urgencia en tales casos puede tener repercusiones negativas", agregó.

Saad Hariri renunció como primer ministro el martes último, luego de 13 días de protestas masivas y lo siguiente consiste en anuencias de diputados con el presidente para elegir un sustituto.

Al parecer, Aoun trata de calmar los ánimos de las manifestaciones que comenzaron el 17 de octubre pasado y que, entre otras demandas, exigen cambios radicales en la elite gobernante, incluido el cargo de primer ministro.

 

También piden la instalación de un Consejo de Ministros formado por tecnócratas alejados de las cuotas políticas o religiosas con que hasta ahora se integraron los ejecutivos.

La dimisión de Hariri creó un vacío que retarda la implementación de reformas económicas dirigidas a atenuar una situación crítica que conducirá al país al colapso, según estiman los analistas.

En una primera versión de esos proyectos, el Gabinete presentó medidas que empeoraban aún más las condiciones de vida en la ciudadanía y de ahí el resultado de las protestas multitudinarias de las últimas tres semanas.