Dudas y rechazo ante posible nominación de Mohammad Safadi como primer ministro de El Líbano
Según Prensa Latina, a partir de unas declaraciones optimistas del canciller en funciones, Gebran Bassil, trascendió la posibilidad de un arreglo entre los partidos clave del Parlamento para aceptar la propuesta de Safadi como jefe del Gobierno.
Las dudas y el rechazo acompañan la nominación de Mohammad Safadi para primer ministro en El Líbano, lo que refleja –según Prensa Latina– la naturaleza complicada y difícil de las negociaciones políticas en este país.
La fuente señala que, a partir de unas declaraciones optimistas del canciller en funciones, Gebran Bassil, trascendió la posibilidad de un arreglo entre los partidos clave del Parlamento para aceptar la propuesta de Safadi como jefe del Gobierno.
El también jefe de la Corriente Patriótica Libre que fundo su suegro Aoun, aseguró que, para el momento actual, El Líbano necesita un conocedor de los procesos del Estado y Safadi, afirmó, fue ministro en otras oportunidades y no hay sospechas de que sea un corrupto.
Pero es rechazado por centenares de personas que lo repudian por considerarlo cómplice del ex primer ministro Fouad Siniora, a quien acusan de robo al erario durante su mandato.
Por su parte, Bassil informó que el lunes comenzarían las consultas parlamentarias para debatir la candidatura de Safadi, una información que solo compete anunciar al presidente de la República, Michel Aoun.
“Hemos estado en contacto con Safadi y él aceptó asumir el cargo si están de acuerdo las principales fuerzas políticas”, expresó Bassil.
Otras fuentes citadas por los medios locales aseguraron que todavía resta mucho para nombrar a un jefe de Gobierno e incluso hay opiniones sobre la retención del puesto por Saad Hariri, quien renunció el pasado 29 de octubre y funge como cuidador.
'El presidente aún no determinó cuando se realizarán las consultas parlamentarias (paso ineludible por Constitución) porque hay conversaciones en curso sobre quién encabezará el Ejecutivo y de qué tipo será', indicó una fuente al periódico The Daily Star.
Hariri insiste en la instalación de un gabinete de tecnócratas, a lo que se oponen Corriente Patriótica Libre, Hizbullah y Amal, los partidos de mayor representación parlamentaria.
De cualquier manera, las principales formaciones políticas libanesas coinciden en la urgencia de instalar el Gobierno, so pena de que se concreten los pronósticos de un colapso económico total.
Pero, según los analistas, para la formación del Ejecutivo queda mucha tela por donde cortar.
El más reciente proceso de creación de un gobierno en El Líbano se dilató ocho meses (mayo de 2018 a enero de 2019) por las peculiares características de un país en el cual la distribución de cargos obedece a un esquema confesional.