Miles de ciudadanos iraníes siguen saliendo a las calles para reiterar su apoyo a la estabilidad y la seguridad del país y denunciar la violencia.

Los manifestantes se congregaron en diferentes ciudades, ondeando banderas iraníes. Denunciaron los recientes actos de violencia y los disturbios que tuvieron lugar la semana pasada durante las protestas por el alza del precio de la gasolina.

 

Además, condenaron los graves daños contra propiedades públicas y privadas y afirmaron que pese a los problemas económicos, el camino del pueblo es distinto al de los saboteadores.

Tras los hechos acontecidos allí, las autoridades iraníes encontraron evidencias que mostraban que los grupos de saboteadores usaban los servicios en línea para organizarse.

 

Hasta la fecha fueron detenidos casi un centenar de instigadores de las prohtestas, mientras el Poder Judicial aseguró que los alborotadores recibirán un castigo severo.