El ritmo de las protestas en varias ciudades iraquíes aumentó después del anuncio del primer ministro iraquí, Adel Abdul-Mahdi, de que presentaría la solicitud de su renuncia en respuesta a una petición de la referencia religiosa.

Según el corresponsal de Al Mayadeen, el Primer Ministro iraquí y los ministros escribieron el texto de sus renuncias en una sesión de emergencia del gobierno celebrada este sábado al mediodía.

Mientras tanto, el portavoz de la Oficina de Información del Primer Ministro, Saad al-Hadithi, reveló la emisión de nuevas órdenes contra altos funcionarios por cargos relacionados con sospechas de corrupción.

Al-Hadithi afirmó que "se han emitido órdenes de citación, detención y arresto y que también ha habido sentencias de prisión para altos funcionarios a nivel de ministros, gobernadores, miembros de la Cámara de Representantes y miembros de consejos provinciales".

Por su parte, el segundo batallón de emergencia en la gobernación de Najaf estableció una barrera humana para evitar que los manifestantes llegaran a los puentes de Thawret al-Eshrin, informó el corresponsal de Al-Mayadeen.

En la provincia de Dhi Qar, unos 15 manifestantes murieron y más de 100 personas resultaron heridas, mientras que el centro provincial fue testigo de una tensión cada vez mayor. 

Según informaron fuentes a Al Mayadeen, los manifestantes sitiaron el edificio de la sede de la policía en Nasiriya.

Mientras tanto, los coordinadores de las manifestaciones advirtieron sobre la sedición después del asedio de la sede de la policía y exigieron que los manifestantes mantengan la paz y no entren en las instituciones del Estado.

La fuente también informó sobre tensiones en las cercanías de la sede de la policía en Nasiriya, donde cinco manifestantes resultaron heridos.

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