El enviado especial de Estados Unidos (EE.UU.) para Venezuela, Elliott Abrams, confirmó los contactos entre Rudy Giuliani, el abogado personal del presidente Donald Trump, y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, si bien aclaró que actuó a título personal.

The Washington Post reveló que Giuliani habló por teléfono con Maduro en septiembre de 2018, en medio de los esfuerzos de la comunidad internacional para que repitiera las elecciones presidenciales del 20 de mayo de ese año, reseñó el portal de noticias EuropaPress.

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Además, el diario estadounidense informó que Erik Prince, el fundador de la empresa de seguridad privada Blackwater y un asesor informal de la Administración Trump, también mantuvo una serie de conversaciones secretas con un alto cargo venezolano. 

"Desde luego, no estaba al tanto de nada de lo que ocurrió en 2018", dijo Abrams en una entrevista concedida durante el fin de semana al diario Miami Herald. El enviado especial, que se incorporó al Gobierno al año siguiente, indicó que, "en lo que se refiera a 2019, no era un canal oficial".

Abrams quiso dejar claro que la Casa Blanca no designó a nadie para establecer un contacto diplomático con Maduro. "No hemos enviado a ningún mensajero a Venezuela a llevar mensajes al Gobierno de Maduro", afirmó.

Así, hizo hincapié en que "las conversaciones que Giuliani o Erik Prince pudieron tener no eran oficiales". "No llevaban mensajes del Gobierno de Estados Unidos", enfatizó.