Líder de la Corriente Sadrista: Estados Unidos será tratado como ocupante si se niega a salir de Iraq
El líder de la Corriente Sadrista enfatizó que el gobierno iraquí debe realizar tratados de no agresión con los países vecinos basados en el respeto mutuo de la soberanía y prohibir que cualquier parte, ya sea oficial o extra oficial, se comunique con gobiernos extranjeros, excepto a través de los canales oficiales del Estado y con aprobación previa.
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Muqtada al-Sadr, líder político y religioso iraquí.
"Estados Unidos será tratado como un país ocupante y enemigo si se niega a salir de Iraq", dijo el líder político y religioso iraquí Muqtada al-Sadr.
En su declaración, Al-Sadr afirmó: "Si las fuerzas estadounidenses no se van, entonces hay otras medidas, incluido el cierre de todas las bases estadounidenses en el territorio iraquí" y lo que más nos preocupa es la soberanía de Iraq, y esta se logra con la salida de todas las tropas extranjeras que se encuentran en nuestro territorio”.
"También entre las medidas está cerrar el espacio aéreo iraquí para los aviones militares y de inteligencia de la ocupación, y anular todos los acuerdos de seguridad firmados con el ocupante debido a su carencia de un equilibrio internacional ya que fueron aprobados en presencia de la ocupación", según Sadr.
En ese contexto, Al-Sadr dijo: "El presidente estadounidense Donald Trump no debe tratar a Iraq en sus decisiones y discursos con una actitud de superioridad, arrogancia y prepotencia, ya que de ese modo lo trataremos de la misma forma”.
“Si se implementan estas medidas, y salen de aquí trataremos a Estados Unidos sobre la base de que no es un ocupante, pero sí como un país enemigo".
El líder de la Corriente Sadrista enfatizó que el gobierno iraquí debe realizar tratados de no agresión con los países vecinos basados en el respeto mutuo de la soberanía y prohibir que cualquier parte, ya sea oficial o extra oficial, se comunique con gobiernos extranjeros, excepto a través de los canales oficiales del Estado y con aprobación previa.
La capital iraquí vive hoy al pulso de los millones que marchan en manifestaciones con la participación de todos los componentes iraquíes de varias gobernaciones, exigiendo la retirada de las fuerzas estadounidenses del país.