Políticos españoles exigen a su Gobierno rechazar anexión israelí
En una carta dirigida a la ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea (UE) y Cooperación, Arancha González Laya, varios políticos y legisladores españoles expresaron el viernes su profunda preocupación por el plan de anexión israelí de partes de Cisjordania.
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Cisjordania ocupada.
Políticos españoles, entre ellos miembros del Parlamento y exministros, pidieron al Gobierno que rechace el plan de anexión israelí de territorios palestinos.
En una carta dirigida a la ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea (UE) y Cooperación, Arancha González Laya, varios políticos y legisladores españoles expresaron el viernes su profunda preocupación por el plan de anexión israelí de partes de Cisjordania.
“Nos dirigimos a ustedes para expresarles nuestra grave preocupación por el plan de anexión israelí de las tierras palestinas en Cisjordania”, aseveraron.
De esta manera, los diplomáticos expresaron su apoyo a las declaraciones del jefe de la Diplomacia de la UE, Josep Borrell, quien refutó, este mismo mes, el llamado “acuerdo del siglo” como un remedio para la causa Palestina.
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior se refirió también a la necesidad de una solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí. Subrayó que el plan antipalestino estadounidense viola el derecho internacional.
Figuras destacadas españolas exigieron al Gobierno que adopte la posición francesa, que expresó su rechazo claramente en la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), advirtiendo que la anexión de cualquier parte de los territorios palestinos puede acarrear graves consecuencias para las relaciones entre Francia e (Israel).
En este sentido, el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, en un debate en el Senado sobre la posibilidad de anexión de parte de la ocupada Cisjordania por el régimen de (Israel), enfatizó que París reconocerá a Palestina “cuando llegue el momento”, y alertó que la anexión israelí no quedará sin respuesta por la UE.
