(Israel) santifica su soberanía mientras viola la de países vecinos
Según medios hebreos, la estrategia israelí se basa en adoptar las tierras sirias y libanesas como un espacio de trabajo libre y legítimo, con la justificación de que esas naciones patrocinan a Hizbullah, permiten la influencia de Irán y constituyen una amenaza para su seguridad.
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Altos del Golán sirio ocupado.
(Israel) santifica su soberanía mientras viola la de países vecinos con la justificación de la amenaza de su seguridad por Hizbullah, señalan medios hebreos.
Según Haaretz, los ataques del ejército israelí contra el sur de Siria se produjeron en respuesta a un presunto disparo de un proyectil o misil que cayó en la zona de amortiguación en los Altos del Golán y causó daños en la ciudad de Majdal Shams.
De acuerdo con la prensa hebrea, (Israel) no está seguro de que ese incidente se trate de bombardeos intencionales o ataques aéreos contra un avión que parece haber penetrado desde la frontera israelí, pero las autoridades de la ocupación se apresuraron a confirmar que Siria es responsable de ese bombardeo y, por tanto, Tel Aviv continuará actuando con decisión y responderá enérgicamente a cualquier violación de la soberanía del Estado de (Israel).
Mientras que la soberanía es algo sagrado para (Israel), el estado sionista se permite violar la soberanía de países vecinos como Siria y El Líbano, aparentemente también la de Irán, y disfruta del silencio ruso y el apoyo estadounidense, señala el reporte.
La estrategia israelí se basa, apunta, en adoptar las tierras de estos países como un espacio de trabajo libre y legítimo, con la justificación de que estos países patrocinan a Hizbullah, permiten la influencia de Irán y constituyen una amenaza para su seguridad.
Esta política peligrosa puede llevar a (Israel) a una confrontación violenta e incluso a una guerra, subraya el medio.
Es por ello, infiere, el mayor nivel de alerta y la movilización del ejército israelí a lo largo de la frontera norte, en tanto estiman que Hizbullah puede responder y atacar al Estado sionista.
De acuerdo con observadores, esta hipótesis responde a que Siria se encuentra en una difícil situación militar, política y económica, mientras Hizbullah recibe críticas por su presunta responsabilidad en la crisis actual que sufre El Líbano.
Apuntan que ambos gobiernos no están en el momento apropiado para entrar en una confrontación violenta con (Israel).
Es por ello que algunos actores concluyen que (Israel) puede continuar sus ataques y como quiera sin temor.
Pero la experiencia indica que esa hipótesis terminará siendo refutada, debido a que las partes atacadas, al igual que (Israel), tienen consideraciones de dignidad y ambición para disuadir un insulto nacional, y cualquier análisis o evaluación racional no puede esperar con certeza que Siria, Hizbullah e incluso Irán decidan responder a estos ataques y tampoco saben cuándo lo harán.
Además, así como Hizbullah busca evaluar su estado público y político antes de decidir tomar una respuesta militar, también (Israel) lo está haciendo.
La crisis de la COVID-19 y el colapso económico, que demostraron una pérdida de control por parte del gobierno y fracasos de su desempeño, deben representar un mensaje a Tel Aviv que es mejor no poner a prueba la disposición pública a sufrir una guerra que será dirigida por un primer ministro que ha perdido la confianza del pueblo.
Por lo tanto, el ejército israelí, el ministro de seguridad y el gobierno están obligados, durante este período, a calmar la frontera norte y frenar todo lo posible el deterioro hacia una confrontación violenta. La política de fuego libre debe ser reexaminanda, concluye Haaretz.