Fuerzas de ocupación israelí demolieron otra vez aldea de Al-Araqib
Mientras (Israel) avanza con sus medidas de normalización con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, continúa en paralelo con sus ataques y prácticas agresivas contra los palestinos, que incluyen la demolición de viviendas, detenciones, violación de la mezquita de Al-Aqsa y tortura de prisioneros.
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Fuerzas de ocupación israelí demolieron otra vez aldea de Al-Araqib
Las fuerzas policiales israelíes y la unidad Yoav de la llamada Autoridad de Desarrollo del Negev demolieron por 178a vez la aldea de Al-Araqib, que está bajo amenaza de desplazamiento y desalojo.
Un aldeano de Al-Araqib, Aziz Al-Turi, dijo: "Las autoridades israelíes están profundizando el sufrimiento de los aldeanos y continúan demoliendo sus tiendas, y esta vez, como en varias ocasiones anteriores, las dejaron al aire libre sin refugio sin preocuparse por las condiciones climáticas cálidas y la pandemia de la COVID-19".
La demolición se produce 24 horas antes de que entre en vigor el cierre integral impuesto por el gobierno israelí, bajo el pretexto de limitar la propagación del Coronavirus, y ante la ola de calor que socava en el país.
Los residentes de Al-Araqib pidieron a los líderes de la comunidad árabe que intervinieran para detener las continuas provocaciones israelíes.
Al mismo tiempo, las fuerzas de ocupación israelíes demolieron una habitación y un pozo en el monte al-Jumma en Halhul, al norte de Hebrón.
También las buldócers de la ocupación arrasaron una casa en construcción en la aldea de Beit Sira, al oeste de Ramallah, en el centro de la Cisjordania ocupada.
Una fuerza militar israelí, acompañada de excavadoras, irrumpió en el pueblo y comenzaron a demoler una casa en construcción perteneciente a Ismail Angawi, alegando que fue construida sin permiso.
Las fuerzas de ocupación impidieron el acceso de los dueños a la casa y los expulsaron del lugar.
El ritmo de las demoliciones de viviendas se acelera en las gobernaciones de Cisjordania y Jerusalén, con el objetivo de evitar la expansión de la construcción en aldeas y ciudades para controlar tierra para el establecimiento de asentamientos.
Mientras (Israel) avanza con sus medidas de normalización con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, continúa en paralelo con sus ataques y prácticas agresivas contra los palestinos, que incluyen la demolición de viviendas, detenciones, violación de la mezquita de Al-Aqsa y tortura de prisioneros.
