El Pentágono anunció que voló un par de bombarderos B-52 desde su base en Barksdale, Louisiana, al Medio Oriente y de regreso para "disuadir la agresión" en la región.

El ejército también tomó otras medidas en las últimas semanas, incluyendo el envío del portaaviones USS Nimitz de vuelta a Medio Oriente y el envío de un escuadrón adicional de aviones de combate desde Europa. 

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Las medidas están diseñadas para disuadir a Irán de tomar cualquier presunta acción agresiva contra las fuerzas de Estados Unidos y de la coalición en la región, dijo el oficial militar, quien pidió el anonimato.

Al Pentágono le preocupa que Teherán pueda aprovecharse de la transición presidencial y de la retirada de las tropas estadounidenses de Iraq y Afganistán, así como del próximo aniversario del asesinato del líder iraní Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos, dijo el funcionario.

Según el Comando Central de Estados Unidos, el vuelo del bombardero "con poca antelación y sin escalas" de esta semana fue diseñado para mostrar el compromiso de los militares con otros países de la región.