Los acuerdos de Abraham pueden desaparecer con Biden
Bahréin parece ser una única excepción entre los países a los que se ofrecieron incentivos como parte de los acuerdos de normalización con (Israel).
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Los acuerdos de Abraham pueden desaparecer con Biden
Los incentivos que el gobierno de Donald Trump ofreció a cambio de distensiones entre (Israel) y varios estados árabes podrían fracasar, ya sea rechazados por el Congreso o revertidos por el entrante presidente electo, Joe Biden, según The New York Times.
Eso pone en riesgo no solo la serie de acuerdos regionales de acercamiento, sino que también exacerba una cosmovisión de que Estados Unidos no es confiable en la firma de acuerdos.
Funcionarios familiarizados con los esfuerzos de la Casa Blanca dijeron que Omán y Túnez podrían ser los próximos en unirse, y que el calentamiento podría extenderse a naciones de Asia y África subsahariana incluso después de que Trump deje el cargo en enero.
Aliviar las tensiones entre (Israel) y sus vecinos regionales es un éxito, sin duda, que tanto los anteriores presidentes republicanos como demócratas trataron siempre de fomentar.
"Toda la diplomacia es transaccional, pero se mezclaron cosas que no debieron mezclarse”, dijo Robert Malley, presidente y director ejecutivo de International Crisis Group, cercano a Antony Blinken, el elegido por Biden para secretario de estado.
Malley predijo que el gobierno entrante de Biden trataría de retroceder o diluir partes de los acuerdos de normalización por desafiar normas internacionales como el caso de la soberanía de Marruecos sobre Sahara Occidental o la venta de aviones F-35 a Emiratos Árabes Unidos que (Israel) rechaza.
En el caso de Sudán, solo el Congreso puede otorgarle la paz legal que busca, aunque los legisladores están estancados, dado que negaría justicia para las familias de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los representantes de la embajada sudanesa en Washington declinaron hacer comentarios, pero con anterioridad declararon que el país podría salirse de los acuerdos de paz con (Israel) si no se concede inmunidad frente a las demandas por terrorismo.
Mientras el gobierno de Trump intenta evitar un desmoronamiento del acuerdo, un funcionario confirmó a la agencia noticiosa Bloomberg que Estados Unidos ofreció a Sudán un préstamo de mil millones de dólares para ayudar a liquidar sus atrasos y obtener hasta 1500 millones de dólares en asistencia anual para el desarrollo.
Se espera que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, visite el próximo mes a Sudán, (Israel) y Emiratos Árabes Unidos al frente de una delegación de alto nivel.
Bahréin parece ser una única excepción entre los países a los que se ofrecieron incentivos como parte de los acuerdos de normalización con (Israel).
También alimenta preocupación entre los funcionarios estadounidenses y los analistas de conflictos la designación de terroristas por Estados Unidos a los rebeldes hutíes en Yemen, en parte para convencer a Arabia Saudita de que firme los acuerdos con el régimen de Tel Aviv.
Es dudoso que por sí sola esa designación pueda persuadir al reino saudita, la monarquía más poderosa de Oriente Medio, de normalizarse con (Israel).
Ese deshielo podría llevar años, si es que ocurre, y para entonces podría ser impulsado más por un número creciente de jóvenes más preocupados por el empleo y la estabilidad económica en casa que por un conflicto de generaciones entre (Israel) y Palestina.
Incluso si desaprueban la diplomacia transaccional de Trump, Biden y Blinken también tendrán cuidado de parecer que se alejan de Tel Aviv, el aliado más fuerte de Estados Unidos en Medio Oriente con una influencia política considerable sobre el voto de evangélicos y judíos estadounidenses.
"Creo que el presidente electo Biden intentará continuar con el impulso porque es beneficioso para Estados Unidos, los aliados y creo que será lo correcto", dijo Danny Danon, quien fungió como embajador israelí ante las Naciones Unidas.