Turquía continúa utilizando como arma el corte de abasto de agua al norte de Siria
Las fuerzas turcas y sus mercenarios terroristas cortaron de nuevo el abasto de agua potable a dos millones de ciudadanos en la provincia siria de Hasakeh, según informó la agencia de prensa siria SANA.
De acuerdo con la fuente informativa, Turquía una vez más cortó el agua potable de la ciudad de Hasakeh y su campo occidental, después que dejaron de operar la estación de bombeo de agua de Alok en el campo de la ciudad ocupada de Ras al-Ain.
El director del Establecimiento General de Agua Potable en la provincia, el ingeniero Mahmoud Al-Okla, explicó que Turquía ha impedido que los trabajadores operen la planta, lo que priva a cerca de un millón de ciudadanos de la ciudad de Hasakeh de la única fuente del preciado líquido.
Cabe destacar que las fuerzas turcas han cortado el bombeo de agua desde la estación de Alok más de 18 veces desde su presencia ilegal en la campiña norteña de Hasakeh a fines de octubre de 2019.
La Estación de Agua de Alok se construyó en 2010, con el fin de almacenar y bombear agua, como una solución a la crisis del agua en Hasakeh y sus alrededores. Para ello se excavaron 30 pozos cerca del pueblo de Alok Sharqi, ubicado a 10 km al este de Ras al-Ayn, con una capacidad de bombeo de aproximadamente 175 mil metros cúbicos de agua potable al día.
La estación tiene un depósito de agua de 25 mil m3 y 12 grandes bombas transportan agua a través de 67 kms de tuberías hasta el área de al-Himme en el norte rural de Hasakeh. A partir de ahí, el agua llega a los bloques de edificios residenciales.