Ocupante turco persiste en su crimen contra un millón de sirios en Hasakeh
Las fuerzas de ocupación turcas y sus mercenarios terroristas prosiguen sus prácticas de hostigamiento contra la población en la provincia siria de Hasakeh y amenazan sus vidas mediante el corte de agua potable.
En declaraciones al corresponsal de SANA, el gerente de la Empresa de Agua de Hasakeh, Mahmoud Okla, dijo que “no hay justificación ninguna para cortar el agua por el ocupante turco y sus mercenarios, ya que la planta de agua de Alouk que alimenta a un millón de civiles, está lista para funcionar.
“Esta conducta forma parte de las muchas violaciones cometidas por el ocupante turco y sus mercenarios contra los civiles, y el hecho de cortar el agua por decimoctava vez, demuestra que el ocupante turco usa el agua como carta de presión sobre la población”, dijo Okla.
Tachó la explotación del agua para presionar a los civiles como una política vieja del ocupante turco contra los países vecinos. En este sentido, denunció la reducción del flujo de los ríos Tigris y Éufrates, y la deviación del agua del río Khabur mediante el establecimiento de proyectos en tierras turcas lo cual repercutió negativamente en la situación de la agricultura en la región siria de Al-Jazeera.
El Ministerio de Exteriores y Expatriados de Siria afirmó el 14 del mes pasado, que el corte de agua potable por parte de Turquía a un millón de ciudadanos en Hasakeh constituye un nuevo crimen que se suma a los crímenes de ocupación y agresión.