Administración Biden tiene intención de negociar con Irán
El nuevo gobierno norteamericano apuesta por un escenario en el que Irán accede a cesar su enriquecimiento al 20 por ciento y a revertir otras importantes concesiones que Irán hizo como parte del acuerdo de 2015.
Un análisis minucioso de las recientes declaraciones de los miembros del equipo de política exterior del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, indica que su administración ya ha señalado su intención de tratar las negociaciones con Irán como un ejercicio de coerción diplomática destinado a forzar nuevas e importantes concesiones que se extiendan mucho más allá del acuerdo nuclear de 2015.
Esta política podría desencadenar una nueva crisis entre Estados Unidos e Irán, tan grave como cualquier provocación diseñada por la administración Trump, argumenta un artículo publicado en el sitio digital .
Aunque el equipo de Biden afirma que está dispuesto a que Estados Unidos vuelva a formar parte del Plan Integral de Acción Conjunto (JCPOA) si Irán entra primero en pleno cumplimiento, en realidad está planeando exigir que Irán renuncie a su principal fuente de influencia política.
Así, instará a Irán que cese su enriquecimiento de uranio al 20 por ciento y que entregue sus reservas acumuladas de uranio ya enriquecido a ese nivel antes de que Estados Unidos haya retirado las sanciones económicas que ahora son ilegales en virtud del acuerdo del JCPOA.
Mientras tanto, el equipo de Biden planea aferrarse a lo que aparentemente ve como su "carta Trump": las sanciones de la administración Trump contra las exportaciones de petróleo de Irán que han destruido la economía iraní.
Pero la estrategia de Biden se enfrenta a un grave problema: Irán ya ha exigido que se ponga fin a todas las sanciones impuestas tras la entrada en vigor del JCPOA antes de que Irán vuelva a cumplirlo. Irán espera que Estados Unidos, como parte que inicialmente rompió el acuerdo, cumpla primero.
El gobierno de Biden apuesta por un escenario en el que Irán accede a cesar su enriquecimiento al 20 por ciento y a revertir otras importantes concesiones que Irán hizo como parte del acuerdo de 2015.
El equipo de Biden afirma entonces que iniciará una nueva serie de negociaciones con Irán, en las que Estados Unidos utilizará su influencia para presionar a Irán para que amplíe el plazo de sus principales compromisos en el marco del acuerdo.
Además, se exigirá a Teherán que acepte una modificación de su programa de misiles, como han instado los aliados europeos.
La estrategia del equipo de Biden con respecto a Irán no se elaboró apresuradamente justo antes de la toma de posesión. El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, la esbozó en una entrevista el pasado mes de junio con Jon Alterman, director del programa de Oriente Medio en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
"Se pueden conseguir algunas victorias tempranas en el programa nuclear, pero se vincula el alivio de las sanciones a largo plazo a los avances en los expedientes (nucleares y de otros temas)", explicó Sullivan.
Sullivan dejó claro que el objetivo principal de su estrategia propuesta era restringir a Irán mediante la imposición de restricciones prolongadas a su programa nuclear. La idea, explicó, era "ver si es posible conseguir una victoria a corto plazo en el expediente nuclear para que Irán vuelva a cumplir el JCPOA y luego poner la disposición a largo plazo del programa nuclear de Irán en una vía de negociación".
El futuro director del NSC de Biden dio a entender que las sanciones de EE.UU. se aprovecharían para atraer a Irán a las conversaciones con Israel y Arabia Saudí sobre misiles y otras cuestiones, pero no a expensas de los objetivos de EE.UU. en la cuestión nuclear.
La suposición de que Estados Unidos mantendría su influencia coercitiva sobre Irán está en el centro de la política. Como afirmó Sullivan, resumiendo un artículo del que fue coautor para Foreign Affairs, "Estados Unidos debería decir: 'Vamos a estar aquí aplicando varias formas de influencia, incluyendo la económica así como las dimensiones militares, aparte de si tenemos 20 mil tropas más o 10 mil tropas menos allí'".
En el centro de la estrategia de Biden está la exigencia de que Irán vuelva inmediatamente a cumplir plenamente el acuerdo nuclear.
Antes de que Irán se reincorpore al pacto, la nueva administración espera que revierta las medidas que tomó para aumentar el nivel y la velocidad de enriquecimiento en respuesta a la retirada de Donald Trump.