El jefe del Comité de Asuntos de Prisioneros del Movimiento Popular de Yemen Ansar Allah, Abdul Qadir Al-Murtada, dijo que las negociaciones sobre el expediente de los presos celebradas en Ammán, la capital jordana, terminaron avance debido a la intransigencia de las fuerzas de  agresión y sus mercenarios.

Al-Murtada afirmó que intentaron "por todos los medios tener éxito e hicimos una serie de propuestas justas para superar las diferencias, pero fue en vano".

Al-Murtada expresó en una entrevista con Al Mayadeen que "las fuerzas de agresión y sus mercenarios han complicado las negociaciones al poner trabas y establecer nuevas condiciones fuera del acuerdo", y agregó que "la otra parte  se negó a liberar a los incluidos en el pacto".

Añadió que "las partes que participaron en las negociaciones son el partido Islah, un representante de los frentes costeros occidentales y las gobernaciones del sur, y representantes de Arabia Saudita".

El titular del Comité de Asuntos de Prisioneros señaló que "el partido Islah estipuló la liberación de decenas de sus miembros que no estaban incluidos en el acuerdo, y que a pesar  de cambiar la lista que se acordó a cambio de Nasser Mansour Hadi, estábamos listos para liberarlo ".

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Al-Murtada agregó que "el papel de Naciones Unidas no estuvo a la altura del nivel requerido y no presionó a la otra parte para que cumpliera con sus obligaciones", y explicó que "la forma en que Naciones Unidas delibera con la otra parte es prevaleciente durante el período de negociaciones, ya que no intentó ejercer ningún medio de presión sobre ellos a pesar de la clara obstrucción por su parte".

El jefe  de la comisión de asuntos de los presos opinó  que "la otra parte utiliza el expediente de los presos para el chantaje político, aunque siempre está dirigido a tratar este expediente desde una perspectiva humanitaria".

Al comentar sobre la posición de Arabia Saudita en las negociaciones, Al-Murtada enfatizó que “su posición fue muy mala en estas negociaciones y tiene la mayor responsabilidad por el fracaso de esta ronda a través de su aparente fabricación de todo lo que podría obstaculizar el avance del proceso".

Al-Murtada dijo: "Pedimos a las Naciones Unidas y a las fuerzas de agresión que liberen a la mujer secuestrada Samira Marsh y a todas las mujeres que fueron secuestradas en Marib, y les informamos que estamos listos para canjearlas por  prisioneros que tenemos", pero la otra parte lo rechazó. También se negaron a intercambiar prisioneros sudaneses hasta después de que los prisioneros saudíes fueran liberados".

Por medio de un comunicado, el enviado especial de la ONU para  Yemen, Martin Griffiths, comentó que "fue decepcionante que esta ronda de conversaciones terminara sin llegar a un resultado histórico similar a la reunión que tuvo lugar en Suiza en septiembre pasado".

El gobierno de Saná exige la liberación de los prisioneros palestinos detenidos en Arabia Saudita a cambio de la liberación de los dos pilotos saudíes que retiene.