Bahrein rechaza llamado de ONU a liberar a dos activistas políticos que enfrentan pena de muerte
Las fuerzas de seguridad bahreiníes detuvieron a Hussain Moosa, de 34 años, y a Mohamed Ramadhan, de 37, en febrero de 2014, tras acusarles de atacar a la policía "con fines terroristas" y de un supuesto atentado con bomba ese año en la localidad de Al Dair que provocó la muerte de un policía.
Bahrein ha rechazado un llamamiento del organismo de vigilancia de los derechos de las Naciones Unidas para que libere e indemnice a dos activistas políticos contrarios al régimen condenados a muerte.
Las fuerzas de seguridad bahreiníes detuvieron a Hussain Moosa, de 34 años, y a Mohamed Ramadhan, de 37, en febrero de 2014, tras acusarles de atacar a la policía "con fines terroristas" y de un supuesto atentado con bomba ese año en la localidad de Al Dair que provocó la muerte de un policía.
A finales de ese año, Moosa, empleado de un hotel, y Ramadhan, guardia de seguridad del aeropuerto internacional de Bahréin, fueron condenados inicialmente a muerte por un tribunal penal.
Ambos activistas recurrieron las sentencias y el caso se remitió al Alto Tribunal Penal de Apelaciones, que confirmó los veredictos en marzo de 2015. Ocho meses después, el caso llegó al Tribunal de Casación, que confirmó las sentencias.
Las sentencias de muerte fueron posteriormente anuladas tras la aparición de un informe médico del Ministerio del Interior bahreiní que no había sido divulgado. El informe parecía corroborar las afirmaciones de que ambos hombres habían sido torturados para dar confesiones falsas.
No obstante, un tribunal de apelación restableció finalmente las penas de muerte en enero del año pasado, y en julio de ese mismo año, el Tribunal de Casación de Bahréin confirmó las condenas contra los dos activistas contrarios al régimen.
El jueves, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria confirmó en un informe que los dos hombres habían sido "torturados durante sus interrogatorios y obligados a firmar confesiones".
También pidió a Manama que "liberara inmediatamente" a ambos hombres como "remedio adecuado" y "les concediera un derecho exigible a una indemnización y otras reparaciones".
Sin embargo, un portavoz del gobierno bahreiní dijo a la AFP en una declaración escrita el domingo que ambos activistas fueron supuestamente condenados por delitos graves.
El portavoz también citó a funcionarios bahreiníes para criticar el informe del organismo de control de derechos de la ONU, diciendo que era "decepcionante ... que (el grupo de trabajo) considerara oportuno publicar un informe tan unilateral y mal informado".
El funcionario bahreiní afirmó además que tanto Moosa como Ramadhan "recibieron juicios justos con pleno acceso a un proceso de apelación, que ya han agotado".
Según el grupo de cinco expertos de la ONU, Ramadhan y Moosa han sido detenidos por motivos discriminatorios basados en su opinión política, por haber participado en protestas a favor de la democracia.