UNICEF: 30% de los niños en El Líbano duermen con el estómago vacío
La escalada de la crisis libanesa pone a los niños en peligro, ya que la mayoría de las familias no pueden permitirse satisfacer las necesidades básicas de sus hijos
"Más del 30 por ciento de los niños se acostaron con hambre y se saltaron comidas en el último mes", precisó un informe publicado este jueves por la UNICEF.
"Sin ninguna mejora a la vista, más niños que nunca se van a la cama con hambre en El Líbano. La salud de los niños, su educación y su propio futuro se ven afectados mientras los precios se disparan y el desempleo sigue aumentando. Cada vez más familias se ven obligadas a recurrir a medidas negativas para hacer frente a la situación, como saltarse las comidas, enviar a sus hijos a trabajar en condiciones a menudo peligrosas o casar a sus hijas pequeñas", señaló Yukie Mokuo, representante de la entidad de Naciones Unidas.
Los niños libaneses están soportando la peor parte de uno de los peores colapsos económicos del mundo en los últimos tiempos, destacó el estudio.
Una serie de crisis que se refuerzan mutuamente, incluida una recesión devastadora, han dejado a las familias y a los niños de El Líbano en una situación desesperada, que afecta a casi todos los aspectos de sus vidas, con pocos recursos y prácticamente sin acceso al apoyo social.
Según la evaluación reciente realizada por UNICEF:
El 77% de los hogares no tiene suficiente comida o dinero para comprarla. En los hogares de refugiados sirios, la cifra alcanza el 99%.
El 60% de los hogares tiene que comprar alimentos a crédito o pedir dinero prestado.
El 30% de los niños no está recibiendo la atención sanitaria primaria que necesita, mientras que el 76% de los hogares dijo estar afectado por el aumento masivo de los precios de los medicamentos.
Uno de cada diez niños ha sido enviado a trabajar.
El 40% de los niños pertenecen a familias en las que nadie tiene trabajo y el 77% a familias que no reciben ninguna ayuda social.
El 15% de las familias interrumpió la educación de sus hijos.
El 80% de los cuidadores afirmaron que sus hijos tenían dificultades para concentrarse en sus estudios en casa, lo que podría indicar hambre o angustia mental.
La prolongada depresión económica es sólo una de las crisis que se agravan en El Líbano, que se tambalea por el impacto de la pandemia de la COVID-19 y las secuelas de las masivas explosiones del puerto de Beirut en agosto de 2020, así como por la persistente inestabilidad política. Aunque los 1,5 millones de refugiados sirios son los más afectados, el número de libaneses que necesitan ayuda está creciendo rápidamente.
"El Banco Mundial ha descrito lo que está ocurriendo en El Líbano como posiblemente uno de los tres mayores colapsos económicos vistos desde mediados del siglo XIX. Lo que muestra la encuesta de UNICEF es que los niños están soportando la peor parte de esta catástrofe creciente", señaló Yukie Mokuo.
UNICEF refuerza su llamamiento a las autoridades nacionales para que apliquen una importante ampliación de las medidas de protección social, garanticen el acceso a una educación de calidad para todos los niños y refuercen los servicios de atención sanitaria primaria y de protección de la infancia.
"Es fundamental una acción decidida y concertada para mitigar el sufrimiento, especialmente entre los más vulnerables, que están atrapados en una espiral de pobreza", dijo Yukie Mokuo.
UNICEF está ampliando su programa y, con el apoyo de la comunidad de donantes, el organismo estará preparado para ayudar a más niños y familias. "El bienestar y la salvaguarda de los niños debe ser una prioridad absoluta para garantizar que se cumplan sus derechos en cualquier circunstancia. El Líbano no puede permitirse que los niños tengan carencias nutricionales, no estén escolarizados, tengan mala salud y corran el riesgo de sufrir abusos, violencia y explotación. Los niños son una inversión, la máxima inversión, en el futuro de una nación", dijo.