"Israel": modelo de Estado coercitivo y por qué boicotearlo es clave para la emancipación en todas partes
La industria de armas y seguridad de Israel forma parte intrínseca de su régimen de apartheid y exporta la política y la metodología de la ocupación a todo el mundo.
De acuerdo con un informe citado por el sitio web Kaosenlared y que forma parte del informe Estado del poder 2021, en medio del horror de la escalada de violencia de "Israel" en mayo de 2021, desde el bombardeo de Gaza hasta el linchamiento de multitudes de colonos israelíes a palestinos, otra arma menos convencional del arsenal israelí también ha despertado el interés de los medios internacionales: la llamada "skunk-water” (agua putrefacta).
El “skunk-water” es una mezcla de productos químicos que huele a aguas residuales y a cadáveres en descomposición que causa náuseas intensas, arcadas violentas y vómitos. Fue desarrollada por la empresa israelí Odortec para el control de multitudes en Cisjordania. Más recientemente, también ha sido utilizada contra las familias palestinas que se resisten a la expulsión de sus hogares en Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este.
La historia del “skunk-water”, según el artículo, revela la forma en que la industria de armas y seguridad de "Israel" se ha convertido en una parte intrínseca del régimen de apartheid.
"Los fabricantes de armas israelíes ni siquiera tienen que invertir en la comercialización de sus armas", escribe Yara Hawari en Al Jazeera, los canales de noticias que transmiten imágenes de los ataques brutales del ejército israelí hacen el trabajo por ellos». Esta táctica ha demostrado ser útil y, desde la introducción del “agua putrefacta”, varios departamentos de policía de EE.UU. ya lo han comprado o han mostrado su interés.
Si bien los ataques de "Israel" contra el pueblo palestino están motivados por el racismo extremo y la mentalidad colonial de asentamientos que se encuentran en las raíces del estado israelí, también está claro que esta opresión estructural es altamente rentable para el régimen del apartheid.
El Estado de "Israel" y sus empresas militares muestran cómo el capitalismo salvaje y el colonialismo de asentamientos se entrelazan. A través de sus exportaciones de armas, "Israel" está dando forma a las dimensiones coercitivas de los estados en todas partes, llevando la política y la metodología de la ocupación a sus aliados en el extranjero. Los estados que compran productos militares y de seguridad de Israel son, por tanto, cómplices de la limpieza étnica del pueblo palestino e importan conscientemente su brutal política de coacción y represión.
Lucrándose de la opresión
Señala el artículo publicado en Kaosenlared, que "Israel" es uno de los países más militarizados y securitizados del mundo; destina el 5,6 por ciento de su PIB al ejército. "Israel" es también el octavo mayor exportador de armas del mundo, representando el 3 por ciento del total global en los últimos cinco años.
"Israel" se ha convertido en un elemento central de la industria internacional de armas y seguridad nacional al exportar equipos, tecnologías y tácticas militares de última generación a otros países. Exporta a unos 130 países en todo el mundo, pero como explica la activista antimilitarista israelí Sahar Vardi, es imposible encontrar una lista completa de esos países porque "Israel" no publica información oficial sobre sus exportaciones de armas, aparte de sus informes al Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas.
Algunos de los clientes de "Israel" incluyen dictaduras del pasado y del presente, y países que violan los derechos humanos; incluida la Sudáfrica del apartheid, la junta militar en Argentina, el ejército serbio durante el genocidio de Bosnia y Ruanda en los años previos al genocidio de 1994. Más recientemente, "Israel" ha vendido armas a Sudán del Sur y a la junta militar de Myanmar. Países como Marruecos, México, Arabia Saudita y otros han comenzado a utilizar software de espionaje israelí contra periodistas y opositores políticos.
Además de armas, "Israel" también exporta tecnologías de control y vigilancia a regímenes represivos y democracias «liberales» por igual. A nivel internacional, "Israel" se destaca como líder en la vigilancia y el control cotidianos y en sus metodologías de control de población y contrainsurgencia de alta tecnología.
Como argumentan Maren Mantovani y Henrique Sánchez: «En un mundo globalizado, cualquier análisis de la militarización y las ideologías, metodologías y tecnologías represivas debe tener en cuenta la dinámica de importación y exportación de estos conceptos y herramientas a través de las fronteras. Uno de los exportadores de ideología y tecnología de represión más destacados del mundo es, sin duda, `Israel´".
La ocupación permite a "Israel" probar nuevos equipos militares y de seguridad sobre la población palestina antes de exportarlos. La empresa militar y de seguridad más grande de "Israel", Elbit Systems, que se promociona a sí misma como proveedora del ejército israelí, vio aumentar sus ganancias un 6,1 por ciento solo en julio de 2014, en el pico del anterior asalto de "Israel" a Gaza.
EE.UU. ha jugado un papel fundamental en el surgimiento de la industria de armas y seguridad de "Israel". Desde el presidente Lyndon Johnson en 1967, todos los presidentes de EEUU han reiterado el compromiso estadounidense de mantener la «ventaja militar cualitativa» de "Israel". Este es un concepto central israelí definido por Ben Gurion que afirma que "Israel" solo puede garantizar su existencia si puede defenderse militarmente. EE.UU. ha tratado de asegurar la supervivencia de su aliado clave en Oriente Medio armándolo y permitiéndole crear su propia industria militar.
Con el apoyo de EE.UU., el sector militar y de seguridad de Israel se ha disparado. En 2017, el Ministerio de Defensa de "Israel" emitió 29 mil 655 licencias de exportación a mil 546 empresas privadas y comerciantes independientes. En 2020, los acuerdos de exportación de defensa de "Israel" sumaron 8 mil 300 millones de dólares, la segunda cifra más alta de la historia, lo que representa alrededor del 15 por ciento de sus exportaciones totales. El mismo año, Israel asignó 2 mil 508 dólares per cápita, o el 12 por ciento del gasto total del gobierno, a la defensa.
El mercado cibertecnológico
El ejército israelí también se ha convertido en un actor clave en el mercado mundial de la tecnología cibernética, gran parte de la cual se centra en la vigilancia y el control de la población.
Una investigación de The Guardian, El País y Citizen Lab, el instituto de ciberseguridad de la Universidad de Toronto, concluyó en 2020 que políticos catalanes independentistas habían sido espiados a través de Pegasus, un programa creado por NSO Group Technologies, una empresa de tecnología israelí. Dos años antes, Citizen Lab había advertido que Pegasus se usaba en más de 45 países, incluidos Bahrein, Kazajstán, México, Marruecos, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, todos países conocidos por su persecución de activistas de derechos humanos. Citizen Lab también reveló el papel de NSO Group en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
El Grupo NSO afirma vender sus productos a gobiernos para luchar contra el «crimen y el terror», pero tal y como señala el Observatorio Euromediterráneo para la Prevención del Extremismo Violento, esto significa poco dada la falta de consenso sobre qué es el terrorismo y la forma en que el término se usa políticamente para condenar la disidencia y debilitar el respeto por los derechos humanos. El uso de narrativas de seguridad es típico de los gobiernos que buscan justificar sus acciones o refutar acusaciones sobre su cuestionable respeto hacia los derechos humanos. Israel no es el único país que usa este discurso para perseguir a un pueblo, en este caso, el palestino.
Si bien la pandemia de la COVID-19 ha sido una crisis sanitaria y no de seguridad, esto no ha impedido que "Israel" busque vender sus tecnologías de seguridad para el control y la vigilancia de poblaciones. En agosto de 2020, se otorgó al ejército israelí un papel destacado en la lucha del país contra el coronavirus. El Grupo NSO anunció sus servicios para monitorear la crisis de salud COVID-19 y controlar los movimientos de población en todo el mundo. Ahora "Israel "está comercializando sus tecnologías para hacer frente a las consecuencias sociales de la pandemia.
Con amigos como estos…
Mientras los estados estén comprando y vendiendo equipos y tecnología militar de y a "Israel", no solo están aprobando implícitamente el estado colonialista de asentamientos de "Israel" y financiando su industria militar, sino que también están reproduciendo activamente sus medidas represivas.
Según el artículo publicado en Kaosenlared, asistimos a una colusión similar, y en algunos casos incluso más fuerte, entre "Israel" y muchos regímenes de extrema derecha: Narendra Modi de India, Jair Bolsonaro de Brasil, Viktor Orbán de Hungría e Ivan Duque de Colombia han apoyado las políticas de "Israel". Estos líderes de extrema derecha no solo están impresionados por la eficiencia del aparato militar y de seguridad de "Israel" para reprimir la oposición y la resistencia, sino que también están ideológicamente alineados y están a favor de construir relaciones militares sólidas con "Israel".
... Colombia, por ejemplo, ha recibido apoyo del Mossad, la agencia nacional de inteligencia de "Israel "durante décadas, y las relaciones entre mercenarios israelíes y grupos paramilitares de extrema derecha han sido probadas incluso en tribunales. Existe un grupo de trabajo bilateral de diálogo político-militar entre el gobierno de Colombia y el de "Israel", que según el Ministerio de Defensa de Colombia “no solo es para intercambiar conocimientos y tecnología, sino también información de inteligencia y doctrinas”.
Además, instructores del ejército israelí han formado en técnicas de combate y contraterrorismo a soldados de la División de Fuerzas Especiales del Ejército de Colombia, y muchas empresas israelíes operan en Colombia, incluidas Elbit Systems, IAI y NSO Group. Elbit ha participado en importantes talleres en seminarios del ejército colombiano. En una llamada reciente entre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y Duque, el primero elogió al régimen asesino de Colombia: "Iván, tu liderazgo en la lucha contra el terrorismo es un ejemplo para el resto de América Latina".
Brasil está avanzando para «israelizar» sus políticas y adoptar más de sus prácticas. Por ejemplo, esto se refleja cuando el exministro de Defensa de "Israel" señala que «no hay gente inocente en Gaza», y el gobierno brasileño trata a todas las personas negras en las favelas que son asesinadas durante redadas policiales como «narcotraficantes».
Gizele Martins, activista y comunicadora comunitaria de una de las favelas más grandes de Río de Janeiro dice: “El objetivo central que persiguen "Israel" y otros gobiernos aliados como el de Brasil es el control de la población empobrecida para ganar tierras, colonizar sus vidas, dominar la tierra y la cultura. Veo que este proyecto avanza rápidamente aquí en Río de Janeiro. Para lograr este plan, las élites del mundo trabajan juntas, e Israel y sus armas y prácticas son muy útiles para estos gobiernos.”
La necesidad de boicotear a "Israel"
El complejo industrial militar israelí está extendiendo la muerte y la represión por todo el mundo. El régimen israelí de apartheid, colonialismo de asentamientos y ocupación pone de manifiesto las conexiones entre las luchas internacionales feministas, antirracistas, anticoloniales, anticapitalistas y antifascistas, por un lado, y las conexiones globales entre los oponentes de los valores progresistas y los derechos humanos por el otro. Aquellos que quieren negar a las mujeres el control sobre sus propios cuerpos son los mismos que apoyan la limpieza étnica en Palestina y se oponen al BDS; los que no permiten que las personas que buscan refugio se queden en Europa son los mismos que niegan la existencia del cambio climático.
Los crímenes que comete "Israel" contra el pueblo palestino no se quedan en los territorios ocupados. Se transforman en conocimiento que luego se vende para que las empresas israelíes e internacionales puedan beneficiarse de ellos. Como dijo la congresista estadounidense Cori Bush, “La lucha por las vidas de las personas negras y la lucha por la liberación de Palestina están interconectadas. Nos oponemos a que nuestro dinero se destine a financiar la vigilancia militarizada, la ocupación y los sistemas de opresión violentos y traumatizantes.”
Mientras que "Israel" se beneficie de la represión, la violencia contra el pueblo palestino continuará. Un alto al fuego en Gaza no ha terminado con la represión del apartheid israelí y la brutalidad colonial hacia todas las personas palestinas. Aunque la violencia de I"srael" solo aparece ocasionalmente en los medios internacionales, el pueblo palestino se enfrenta a la brutalidad de "Israel" a diario.
Esta violencia de "Israel" es parte de la Nakba continua, la limpieza étnica del pueblo palestino por parte de "Israel" que dura ya 73 años. Es parte de un proyecto racista y colonial destinado a expulsar, reprimir y someter al pueblo palestino. También constituye apartheid, una descripción que las palestinas han defendido durante mucho tiempo, que ahora cuenta con el apoyo de organizaciones israelíes e internacionales de derechos humanos, como Human Rights Watch.
Entender la lucha palestina como una lucha fundamentalmente antirracista y anticolonial, ha unido a movimientos de todo el mundo por Palestina de forma interseccional. En las últimas semanas, hemos visto una gran muestra de solidaridad generando un sentimiento compartido de que algo ha cambiado...
Pero mientras el pueblo de Gaza intenta reconstruir sus vidas después de una devastación incalculable y en el contexto de un brutal bloqueo, podemos estar seguro de que "Israel" una vez más comercializará su industria militar y de seguridad, que, como dijo Yara Hawari, ha sido mostrada en todas las pantallas de TV en todo el mundo recientemente...
Desde 2005, el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) liderado por el pueblo palestino, no violento y antirracista, pide a la comunidad internacional que actúe hasta que "Israel" respete los derechos de las palestinas. Cada vez más grupos como sindicatos, artistas y organizaciones estudiantiles se pronuncian sobre los derechos del pueblo palestino. Fondos de pensiones y empresas han decidido desinvertir del apartheid israelí.
La sociedad civil puede y debe ejercer presión para poner fin a la impunidad de "Israel". Al igual que con el apartheid en Sudáfrica, no será hasta que "Israel" esté aislado política, económica y culturalmente que se verá obligado a poner fin a su régimen de apartheid. Dado que "Israel" es un eje en la exportación de la represión de la disidencia en otros lugares, el BDS como herramienta interseccional y anticolonial puede contribuir a terminar con los lazos con los opresores en todas partes. Por eso es necesario un boicot urgente a Israel, por el bien del pueblo palestino y por todas nosotras.