El presidente Joe Biden firmó l noche de este jueves un proyecto de ley de gastos, que amplía la financiación federal hasta principios de diciembre y evitó el cierre parcial del Gobierno.

La norma proporciona, además, ayuda de emergencia para apoyar el reasentamiento de los refugiados afganos y los esfuerzos de recuperación de desastres en todo el país.

La iniciativa fue enviada al mandatario, luego que este jueves fuera aprobada en el Congreso. La votación del Senado fue de 65 a 35 y la de la Cámara de Representantes de 254 a 175.

En una reacción a la iniciativa, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Charles Schumer (de Nueva York), señaló que era un buen resultado y apuntó: "Con tantas cosas que pasan en Washington, lo último que necesita el pueblo estadounidense es que el gobierno se paralice".

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Los legisladores pactaron el acuerdo sobre la legislación de gastos, después que los demócratas aceptaran eliminar una disposición que aumentaría la capacidad del gobierno federal para seguir tomando fondos prestados hasta finales de 2022.

Los republicanos del Senado bloquearon el lunes un paquete de financiación inicial por su inclusión, negándose a dar al partido mayoritario los votos necesarios para avanzar en un proyecto de ley, que evite el primer impago federal de la historia en las próximas semanas.

La ley suscrita por Biden mantiene la financiación completa del Gobierno hasta el 3 de diciembre, dando a los legisladores tiempo adicional para llegar a un consenso sobre la docena de propuestas legislativas anuales que regulan el gasto federal.

"Hay mucho más que hacer. Pero la aprobación de este proyecto de ley nos recuerda que el trabajo bipartidista es posible y nos da tiempo para aprobar una financiación a más largo plazo para que nuestro gobierno siga funcionando y cumpliendo con el pueblo estadounidense", dijo Biden.

El acuerdo se produce cuando el presidente intensifica el esfuerzo para unificar a los demócratas en la aprobación del proyecto de ley de infraestructuras aprobado por el Senado y un paquete de reconciliación más amplio, que incluya una larga lista de sus prioridades económicas.

La administración también necesita que el Congreso actúe sobre el techo de la deuda y en tal sentido la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió esta semana que el límite de la deuda debe elevarse antes del 18 de octubre, lo que de no lograrse podría traer una catástrofe económica.