Autorización de visas de trabajo en Reino Unido no mejora crisis de camioneros
La medida, dicen algunos, llega muy tarde y con atractivos no muy claros para los conductores no británicos.
Ante la grave crisis de conductores de camiones que atraviesa el Reino Unidos, que ha provocado la falta de mercancías y gasolina en todo el país, el gobierno propuso autorizar hasta 5 000 visas de trabajo por tres y seis meses. Pero hasta ahora sólo se han presentado 27 solicitudes para las 300 plazas previstas para conductores de camiones-cisternas.
Luis Gómez, presidente del grupo de transporte europeo XPO Logistics considera que la medida aunque positiva, llega demasiado tarde y sin un atractivo muy claro para los conductores no británicos, porque parece muy temporal y también porque tienen buenas oportunidades fuera del Reino Unido.
Afirmó también que la escasez de conductores afecta a todo el continente, pero es especialmente grave en Gran Bretaña, y subraya que de los 400 000 conductores que faltan en Europa, 100 000 corresponden al Reino Unido.
Para los veteranos de una profesión cuya edad media ronda los 58 años, este desequilibrio del mercado podría ser una buena noticia debido a que han tenido que soportar bajos salarios, instalaciones vetustas, frecuentes robos de la carga", enumera Steven Evans, antiguo conductor y ahora propietario de una empresa de transporte en Liverpool, que tuvo que lanzarse de nuevo a la carretera ante la escasez.
De acuerdo con los planteamientos de este empresario, las compañías intentan ahora seducir a los nuevos conductores a toda costa para convencerles de que trabajen seis días por semana y jornadas de hasta 15 horas.
"Normalmente yo pagaba a mis conductores 1 000 libras (1 400 dólares, 1 200 euros) a la semana, ahora ha subido a 1 400 libras (1 900 dólares, 1 600 euros)", explica.
Muchos señalan problemas con las infraestructuras británicas. Algunos de los cuales son el cobro en los aparcamientos por pasar la noche y en la mañana se han robado la carga y el combustible, situación que se da en Europa pero aquí es un verdadero problema, al igual que el costo de la alimentación.