Gobierno y oposición venezolana van este fin de semana a cuarta ronda de diálogo
Para este encuentro se ha confirmado la participación de todos los sectores del espectro político.
A poco más de un mes de los comicios regionales venezolanos los representantes del gobierno y la oposición volverán a reunirse este fin de semana en la que sería la cuarta ronda de diálogo, que como las anteriores se efectuará en México.
Para este encuentro se ha confirmado la participación de todos los sectores del espectro político. Los ojos están puestos en el proceso comicial del 21 de noviembre porque su celebración constituye un hito para la oposición, que vuelve al carril electoral, y para el Gobierno, que ha insistido en que la política es la única vía para dirimir los conflictos en el país, sin injerencia externa.
Los acuerdos, hasta ahora, han sido los menos polémicos para las partes: el primero, sobre la garantía de la protección social de la población (cuyos derechos han sido vulnerados especialmente por la política de sanciones promovida por la oposición); el segundo, sobre los derechos inalienables de Venezuela sobre la Guayana Esequiba; y el tercero, sobre las garantías electorales y la observación internacional en los comicios.
Como preámbulo, están las declaraciones del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en las que aseguró que la misión de observación electoral de la UE legitimaría o no los comicios en el país suramericano, causaron el rechazo del árbitro venezolano y la reacción del jefe negociador del Gobierno, Jorge Rodríguez: "Si es así, mejor no venga", dijo.
Mientras, el bloque europeo, cuya participación en los comicios regionales en Venezuela se negocia desde principios de este año, tuvo que salir a aclarar que su misión electoral iba a respetar "íntegramente los principios de imparcialidad, objetividad e independencia".
Para esta ronda de conversaciones el punto neurálgico siguie siendo el levantamiento de las sanciones y la restauración de los activos del país, confiscados en el exterior, especialmente por la disputa que hay sobre ellos en la oposición.
En este punto el ala del partido del exdiputado Juan Guaidó se niega a ceder el control que tiene de esos bienes, otros sectores de la derecha han criticado su opaca gestión y le han exigido una rendición de cuentas, en vista de los escándalos y las irregularidades que rodean a sus administradores actuales.
EE.UU. y Colombia entran en esta parte, pues Washington tiene mayor poder sobre los activos, los recursos y bienes de Venezuela, debido a las sanciones unilaterales que ha aplicado contra Caracas, mientras que Bogotá hace pulso para tratar de apropiarse ilegítimamente de Monómeros, una empresa venezolana clave para su propia seguridad alimentaria.
La reforma al sistema de justicia, el acuerdo sobre el respeto al Estado Constitucional y de Derecho y el referente a la convivencia política y social están aún por entrar en la agenda de decisiones.
"Si hay elecciones es porque en México hay acuerdo. Esto no va a resolver todo el problema, pero sí es un paso importante para rescatar al voto como mecanismo de lucha y prepararnos para el futuro", ha dicho el exdiputado Stalin González (que forma parte del grupo de cuatro partidos con más poder dentro de la derecha) esta semana. Desde el Gobierno, la sola vuelta de la oposición al escenario electoral se ve como un triunfo, dice una nota de Rt español.
Si bien el avance es alentador, la fragilidad de los acuerdos es notable por la cantidad de intereses en conflicto. Por eso los voceros hablan poco y son cautos, en todo caso, saben que en México podría definirse si se destraba o no una jugada que afecta, en lo inmediato, a 30 millones de venezolanos que observan a los actores fuera de la mesa negociadora.