El procurador de Derechos Humanos del país, Jordan Rodas, advirtió el sábado último que Guatemala sufre una de las peores crisis de seguridad alimentaria agudizada por la pandemia y el cambio climático, al asegurar que 39 niños han muerto por desnutrición en lo que va del año.

Rodas afirmó "La nación centroamericana enfrenta un panorama difícil para cumplir con los compromisos contenidos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (de la ONU), en particular el Hambre Cero", que busca reducir la pobreza y destrucción para el 2030.

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Asimismo, lamentó que 16 por ciento de los casi 17 millones de guatemaltecos sufra desnutrición, que 18 por ciento viva en inseguridad alimentaria grave y 45 por ciento en situación de inseguridad alimentaria moderada.

Según la ONU, casi 50 por ciento de los niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica en ese país, el  índice más alto de Latinoamérica. Se trata de "una de las mayores crisis de inseguridad alimentaria y nutricional debido a los efectos provocados por la Covid-19 y fenómenos climáticos como las tormentas Eta e Iota" el año pasado, que dejaron decenas de muertos, destrucción de cultivos de subsistencia y daños a la infraestructura, explicó.

A ello, se agrega la falta de voluntad política del gobierno central para garantizar el derecho a la alimentación de la población, lamentó.

Así, se recomendó al presidente Alejandro Giammattei emprender "una política agresiva y eficiente encaminada a garantizar el derecho a la alimentación de la población, especialmente de niños con desnutrición aguda y crónica y familias afectadas severamente por los impactos de la pandemia y las tormentas tropicales".