Iraq está encerrado en un estancamiento político, afirma dirigente de la Resistencia
En declaraciones realizadas el domingo, Qais Khazali, que encabeza el grupo de resistencia Asa'ib Ahl al-Haq, atribuyó los problemas a los que se enfrenta actualmente Bagdad al proceso electoral y a los resultados de las elecciones parlamentarias del 10 de octubre.
Qais Khazali, líder del grupo iraquí Asaib Ahl al-Haq, afirmó que el país está claramente encerrado en un estancamiento político desde las disputadas elecciones parlamentarias del mes pasado, y advirtió que la situación en Iraq empeorará.
En declaraciones realizadas el domingo, Khazali atribuyó los problemas a los que se enfrenta actualmente Bagdad al proceso electoral y a los resultados de las elecciones parlamentarias del 10 de octubre.
"La situación actual en Iraq es un claro estancamiento político", dijo Khazali. Señaló que los resultados de las últimas elecciones son cuestionados por todos los componentes y el espectro político más amplio.
Explicó además que la situación en el país era mala antes de las elecciones, por lo que se acordó celebrar elecciones anticipadas para mejorarla.
Khazali también dijo que la Asa'ib Ahl al-Haq -una subdivisión de las Unidades de Movilización Popular (PMU) de Iraq o Hashd al-Sha'abi- proporcionaría vídeos que demuestran las violaciones en las elecciones.
La capital iraquí y varias de sus principales ciudades han vivido momentos de tensión tras conocerse los resultados preliminares de las elecciones, y varias facciones políticas y sus partidarios en el país árabe han rechazado los resultados por considerarlos "fraudulentos".
Un total de 329 escaños estaban en juego en las elecciones.
Los resultados de las elecciones muestran que la Alianza Fatah ha obtenido 15 escaños, frente a los 48 de la votación de 2018.
Por su parte, la influyente coalición Sairoon del clérigo Muqtada al-Sadr, según los resultados, ha obtenido más de 70 escaños, lo que, de confirmarse, podría otorgarle una influencia considerable a la hora de formar gobierno.
Las elecciones estaban previstas inicialmente para 2020, pero la fecha se adelantó en respuesta a un movimiento de protesta masivo que estalló en 2019 para pedir reformas económicas, mejores servicios públicos y una lucha efectiva contra el desempleo y la corrupción en las instituciones del Estado.
Jugar con fuego
En otra parte de sus declaraciones, Khazali describió el reciente ataque con drones a la residencia del primer ministro Mustafá al-Kazemi como un "asunto peligroso que afecta al estatus del país", y pidió una investigación inmediata del incidente.
También advirtió que el intento de culpar a los grupos de la resistencia por el ataque es "un intento de jugar con fuego y un intento de arrastrar al país a una crisis mayor".
Khazali también pidió a la comisión encargada de investigar el incidente que aportara "pruebas concretas y evidencias reales", no alegaciones.
Al-Kazemi salió ileso del intento de "asesinato" no reivindicado del 7 de noviembre, en el que al menos dos cuadricópteros armados con explosivos apuntaron a su casa en la Zona Verde.
La explosión hizo saltar las puertas de las bisagras y destrozó las escaleras de hormigón del exterior del edificio, hiriendo a algunos de los guardias de seguridad del primer ministro.