Ministerio de Salud yemení condena crímenes saudíes en Saada
Desde frente a la prisión atacada, las organizaciones de derechos humanos condenan los crímenes de guerra saudíes contra el pueblo yemení.
El Ministerio de Salud yemení y varias organizaciones humanitarias celebraron una conferencia de prensa frente a la prisión de reserva atacada en Saada, donde se produjo la última masacre dirigida por Arabia Saudí, que se cobró la vida de decenas de personas y dejó cientos de heridos.
Durante la conferencia, los participantes condenaron los crímenes de guerra contra el pueblo yemení, el último de los cuales fue la agresión de las fuerzas de la coalición dirigida por Arabia Saudí en la prisión de reserva de Saada.
Declararon que todavía se están llevando a cabo operaciones de rescate en la prisión en busca de supervivientes.
Asimismo, denunciaron el silencio de la comunidad internacional y de las Naciones Unidas, así como la incapacidad de las organizaciones internacionales para formar un comité de investigación independiente sobre los crímenes de la agresión dirigida por Arabia Saudí. Pidió a las Naciones Unidas que actúen, subrayando la necesidad de que estos crímenes cesen.
Durante la conferencia de prensa, el gobernador de Saada, Mohammad Jaber Awad, responsabilizó plenamente a Estados Unidos de las masacres que se están cometiendo en Yemen.
También responsabilizó a las Naciones Unidas y a las organizaciones internacionales por no informar sobre las recientes masacres de agresión y cumplir con sus responsabilidades.
Señaló que los residentes de la prisión preventiva son víctimas del silencio de las Naciones Unidas y de las organizaciones internacionales, y pidió al pueblo yemení que se una a la primera línea y responda a las masacres de agresión.
Por su parte, las organizaciones de la sociedad civil de Yemen indicaron que este no es el primer crimen cometido por la coalición, sino que forma parte de una serie de crímenes cometidos durante los últimos siete años.
Indicó que "la Cruz Roja fue a la prisión tres días antes del crimen y las Naciones Unidas ocultaron las coordenadas de la prisión para que la coalición no la atacara, pero la agresión no se preocupó".