Depresión económica libanesa está orquestada por la élite, sostiene el Banco Mundial
El descenso del Líbano a la ruina financiera comenzó en 2019, como resultado de una borrachera de gasto mal gestionada que hizo aumentar la deuda, la parálisis política por las disputas entre facciones rivales y la reticencia de los prestamistas extranjeros a rescatar al país a menos que se reforme.
La depresión económica de Líbano "está orquestada por la élite del país" y "ha llegado a amenazar la estabilidad a largo plazo del país y la paz social", dijo el martes el Banco Mundial en un comunicado de prensa adjunto a su último informe sobre el país.
El descenso del Líbano a la ruina financiera comenzó en 2019, como resultado de una borrachera de gasto mal gestionada que hizo aumentar la deuda, la parálisis política por las disputas entre facciones rivales y la reticencia de los prestamistas extranjeros a rescatar al país a menos que se reforme.
El Banco Mundial califica la crisis como una de las más graves a nivel mundial desde mediados del siglo XIX, devastando un país que en su día se consideraba una avanzada rica y liberal en Oriente Medio antes de que estallara la guerra civil de 1975 a 1990.
"La depresión deliberada del Líbano está orquestada por la élite del país, que durante mucho tiempo se ha apoderado del Estado y ha vivido de sus rentas económicas", dice el comunicado citando el informe del Banco Mundial Lebanon Economic Monitor Fall 2021.
"Esta captura persiste a pesar de la gravedad de la crisis -uno de los diez, posiblemente los tres colapsos económicos más graves en todo el mundo desde la década de 1850-; ha llegado a amenazar la estabilidad y la paz social del país a largo plazo."
Los ingresos del gobierno libanés se redujeron casi a la mitad en 2021, hasta alcanzar el 6,6% de su producto interior bruto (PIB), lo que supone la tercera proporción más baja a nivel mundial, después de Somalia y Yemen, según informó el banco en su comunicado de prensa del martes.
Se estima que el PIB real ha disminuido en un 10,5 por ciento, según el Monitor Económico del Líbano del Banco Mundial, mientras que la deuda bruta se estima que ha alcanzado el 183% del PIB en 2021, un ratio sólo superado por Japón, Sudán y Grecia, según el comunicado.
"La negación deliberada durante la depresión deliberada está creando cicatrices duraderas en la economía y la sociedad", dijo Saroj Kumar Jha, Director Regional del Banco Mundial para el Mashreq.
"Transcurridos más de dos años de crisis financiera, Líbano aún no ha identificado, y mucho menos emprendido, un camino creíble hacia la recuperación económica y financiera", añadió.