La Comunidad de Estados de África Occidental (Cedeao) condenó este martes un intento de golpe de Estado contra el presidente de Guinea Bissau, Umaru Sissoko Umbaru.

El organismo subregional africano, que integran 15 países, hizo esas declaraciones mediante un comunicado luego de que se efectuaron disparos por militares en las cercanías del Palacio de Gobierno, en la capital, donde se celebraba una reunión del Consejo de Ministros.

A la mencionada cita asistían, además del gobernante, el primer ministro, Nuno Gomes, y los integrantes de su Gabinete, reseñaron medios de prensa locales.

En el documento, la Cedeao indicó que sigue de cerca y con gran preocupación la evolución de los acontecimientos en Guinea Bissau.

Tal intento de asonada militar en este territorio ocurre luego de que en los últimos meses países de la región como Mali, Guinea y Burkina Faso sufrieron golpes de Estado perpetrados por fuerzas castrenses.

Guinea-Bissau, nación costera asolada por la pobreza y fronteriza con Senegal y Guinea, está sombríamente familiarizada con las tomas de posesión militares. Desde que se independizó de Portugal hace 48 años, el país ha sufrido al menos cuatro golpes de Estado y más de una docena de intentos, el último en 2012.

Mientras que muchos de los más recientes golpes de estado militares fueron alimentados por la ira popular ante el fracaso de los gobiernos elegidos para frenar la creciente violencia de los grupos terroristas y otros grupos armados en el Sahel, la vasta región al sur del Sahara, la perspectiva de un golpe de estado en Guinea-Bissau fue menos sorprendente.

Un portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo estar "profundamente preocupado por las noticias de fuertes combates en Bissau, y pidió "el fin inmediato de los combates y el pleno respeto de las instituciones democráticas del país".