La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) exigió hoy acabar "inmediatamente" con la violencia contra los civiles y detener los secuestros en la República Democrática del Congo.

Esa dependencia de la ONU demandó también el fin de los ataques contra el personal de ayuda humanitaria para que puedan continuar las operaciones sin poner en riesgo su seguridad.

El portavoz de Acnur, Boris Cheshirkov, se mostró alarmado ante las continuas agresiones en ese país africano por parte de rebeldes, que este mes provocaron la muerte de 79 personas y al menos 35 mil desplazados.

La violencia y el conflicto armado entre fuerzas gubernamentales y grupos insurgentes, que data de 1998, constituye una de las principales causas del hambre en esa nación, según la Acnur.

A esa situación de inestabilidad se añade el estancamiento económico y el impacto de la COVID-19.

Sobre una población que supera los 89,5 millones de habitantes, 85 mil 834 se infectaron con el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.

Datos de las autoridades de salud allí reflejan 1 316 muertes relacionadas con la pandemia, pero ambas cifras pudieran ser superiores debido a que todos los casos positivos no son diagnosticados en tiempo.