Más de 600 mil afectados serán evacuados ante el peligro inminente que representa estos aluviones en el territorio australiano.

La oficina meteorológica nacional advirtió a la ciudadanía extremar las medidas de respuesta ante este tipo de eventos climatológicos, que se mantendrán durante 48 horas más.

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En el transcurso de los días, las intensas precipitaciones en Queensland y el norte de Nueva Gales del Sur generaron cuantiosos daños, dejando a miles de ciudadanos desplazados y sin viviendas.

En este sentido, el primer ministro, Scott Morrison expresó que las inundaciones catastróficas en estas dos localidades son un recordatorio desafortunado de que los desastres naturales aumentan en frecuencia e intensidad, con impacto desastroso en las comunidades.

Morrison añadió que más de 100 mil millones de dólares se destinarán para las labores de recuperación en las zonas afectadas.