Macri no descarta su segunda postulación presidencial para 2023
Las encuestas lo ubican como uno de los políticos con peor imagen del país.
El expresidente de Argentina, Mauricio Macri, comenzó esta semana una campaña para posicionarse como precandidato presidencial rumbo a las elecciones generales del próximo año.
"Va a haber segundo tiempo", repitió el exmandatario en varias entrevistas que ofreció antes de un viaje que realizará por EE.UU., Qatar e Italia, en donde participará en una competencia internacional de bridge. Para salir del país tuvo que pedir un permiso judicial, ya que está procesado en una causa por espionaje ilegal.
La frase hace alusión a Primer tiempo, el libro autobiográfico que Macri publicó y en el que justificó las medidas de sus cuatro años de Gobierno (2015-2019) que dejaron al país con una crisis económica, inflación, deuda y pobreza récord.
El recorrido mediático le sirvió a Macri como plataforma para criticar al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al vaticinar, como ya había hecho en una carta pública, "el fracaso del populismo" que supuestamente representa el Gobierno peronista que ambos encabezan.
También aprovechó para enviarles mensajes a los dirigentes que ya aspiran abiertamente a ser sus contendientes en la principal candidatura opositora.
Entre ellos se encuentra el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, actual presidenta del PRO, el partido fundado por Macri, y una de las principales representantes de la ultraderecha en Argentina.
"Los estoy apoyando en todo lo que puedo", aseguró Macri al considerar que los ve "muy bien plantados" en su afán de conducir al país. Sin embargo, aclaró que la candidatura de Juntos por el Cambio, la alianza conservadora de la cual forma parte, se definirá en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previas a los comicios presidenciales.
Perspectivas
"Esta vez el cambio será basado en la sabiduría de nuestra gente (...) Tenemos que tener muy en claro para qué queremos volver, este es el eje que a mí más me preocupa", aseguró al evaluar la competencia.
En todas las entrevistas en las que participó, Macri fue cuestionado sobre su propia postulación, lo que no descartó aunque no dio un "sí" rotundo. Incluso reconoció que una de las trabas para su lanzamiento es que su esposa, Juliana Awada, no quiere que vuelva a presentarse a elecciones.
Por eso, los seguidores del expresidente colmaron las redes sociales con ruegos hacia la exprimera dama para que deje que Macri sea nuevamente candidato.
Macri, quien desde su primera campaña hasta ahora se fue corriendo de la centroderecha a la extrema derecha, no escatimó elogios para otros políticos de esa corriente que en los últimos años han aumentado su popularidad y que incluso ya llegaron al Congreso, como el diputado Javier Milei o José Luis Espert.
"Ellos tienen una línea, está bien que defiendan esos valores, en los que yo siempre creí, que son la libertad", señaló, aunque en realidad esos políticos suelen denostar al Estado, exigir "mano dura" para combatir la inseguridad, promover la xenofobia, estigmatizar a los migrantes e incluso se han mostrado posturas anticiencia durante la pandemia.
Macri aprovechó el momento para volver a promoverse como el dirigente que puede resolver los problemas del país, a sabiendas de la grave crisis política que atraviesa el Gobierno, con un presidente y una vicepresidenta enfrentados y que ni siquiera se hablan, más una pobreza que supera el 40 por ciento y una inflación imparable que tiene el récord mundial.
Sin embargo, su recorrido será cuesta arriba, ya que las encuestas coinciden en que es uno de los políticos peor valorados del país, junto con Fernández de Kirchner, ya que su imagen positiva no suele superar el 30 por ciento, aunque también la ciudadanía lo reconoce como el principal líder de la oposición.