De Macri a Milei: dos narrativas del ajuste neoliberal argentino
Un análisis de Diario Red por Charo Solís revela cómo Macri y Milei representan dos etapas del mismo proyecto neoliberal que profundiza la desigualdad en Argentina.
-
De Macri a Milei: dos narrativas del ajuste neoliberal argentino
Desde la última dictadura hasta el presente, Argentina ha transitado distintas fases del ajuste neoliberal, cada una con su propio ritmo y lenguaje donde tanto Mauricio Macri como Javier Milei expresan las experiencias más recientes de esa secuencia.
Según la periodista Charo Solís en un artículo publicado en Diario Red, las diferenciadas en sus temporalidades están unidas por el mismo objetivo: disciplinar a los sectores populares y ampliar las desigualdades.
Macri: el gradualismo y la moral del sacrificio
Recordó que el gobierno de Cambiemos (2015-2019) se presentó como una ruptura y de acuerdo con el politólogo Andrés Tzeiman, fue una prédica tecnocrática que buscó instalar la idea de que los CEOs y “los profesionales” eran los únicos capaces de administrar el Estado con eficiencia, aplicando criterios empresariales.
Macri construyó su narrativa sobre dos ejes: la “pesada herencia” y la moral del sacrificio responsabilizando al kirchnerismo por todos los males y exaltando la figura del emprendedor como sujeto ideal, capaz de autosuperarse y aceptar condiciones adversas.
Las sociólogas Gisela Catanzaro y María Stegmayer definieron este modelo como una “comunidad (auto)punitiva”, donde el esfuerzo personal se combina con el castigo a los demás: los “planeros”, los “ñoquis” o la “grasa militante”.
En ese marco, el ajuste se legitimó como redención moral; sin embargo, la falta de consenso social y la crisis económica limitaron la velocidad del programa ante la inflación, los tarifazos y la pérdida del poder adquisitivo.
“Operación Tridente”: maniobra militar de EE. UU. en Argentina https://t.co/Bp2FjKS3eM#EEUU #Argentina #ManiobraMilitar pic.twitter.com/wdALW0JXKD
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) October 4, 2025
Milei: el shock y la espectacularización del ajuste
A diferencia de Macri, Javier Milei asumió en un contexto de crisis multidimensional, marcado por la deuda con el FMI, la pospandemia y el deterioro del ingreso. Esa coyuntura le permitió aplicar una estrategia de shock. Inspirado en la doctrina del shock de Naomi Klein, propuso medidas drásticas e inmediatas, legitimadas por la urgencia.
LEA TAMBIÉN: Principal candidato de Milei en Argentina acusado de recibir dinero del narcotráfico
Su lema “no hay plata” y el símbolo de la motosierra transformaron el sacrificio en espectáculo. y como destacan Catanzaro y Stegmayer, Milei promovió un “pacto sacrificial desinhibido”, en el que la destrucción de lo público se convierte en goce colectivo.
En contraste con el macrismo, que apelaba a la moderación, el mileísmo convierte el ajuste en un acto de purificación, su narrativa fusiona catástrofe y euforia, prometiendo refundar la nación a través del dolor.
La continuidad del modelo neoliberal
Según el investigador Juan Pablo Bohoslavsky, la política económica actual exhibe un marcado sesgo de clase: concentra el ajuste sobre los sectores vulnerables y beneficia al sistema financiero y a las corporaciones exportadoras.
El Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) refuerza esta lógica al otorgar privilegios extraordinarios a sectores concentrados mientras flexibilizan derechos laborales y cosechan fortunas.
Bohoslavsky plantea incluso si estas políticas, al empobrecer sistemáticamente a las mayorías y combinarse con represión y estigmatización, podrían considerarse tratos crueles o degradantes bajo el derecho internacional.
Las trayectorias de Macri y Milei expresan dos versiones del mismo proyecto con "ambos buscando instaurar un orden neoliberal duradero, capaz de disciplinar a los sectores populares y garantizar el enriquecimiento de los sectores concentrados".
El desafío, señala Solís, es desmontar las narrativas sacrificiales que enfrentan a los sectores más empobrecidos mientras los verdaderos beneficiarios del modelo como las élites financieras y corporativas permanecen ocultos.