Cualquier agresión israelí contra los fieles en Al-Aqsa conducirá a una mayor escalada
El jefe adjunto del buró político del movimiento palestino Hamas, Saleh al-Arouri, confirmó este lunes que “impedir que los fieles lleguen a Al-Aqsa durante el mes de Ramadán abrirá las puertas del infierno.
“Cualquier agresión israelí contra los fieles en Al-Aqsa conducirá a una mayor escalada. La ocupación ahora enfrenta la prueba de Jerusalén y Al-Aqsa, y es hora de que aprenda la lección de que Jerusalén, los lugares sagrados y la mezquita de Al-Aqsa son una línea roja para nosotros”, declaró el jefe adjunto del buró político del movimiento palestino Hamas, Saleh al-Arouri en entrevista con Al Mayadeen.
“Impedir que los fieles lleguen a Al-Aqsa durante el mes de Ramadán abrirá las puertas del infierno”, recalcó.
Al comentar sobre la huelga de hambre de los prisioneros, agregó: "Hemos informado a las partes relevantes que inevitablemente habrá una explosión en los territorios ocupados si entramos en Ramadán y los prisioneros están en huelga".
Al-Arouri señaló que "la ocupación respondió a las demandas de los prisioneros bajo presión por temor a una explosión en la situación", y agregó que "la ocupación puede recurrir en el próximo período a reducir la tensión porque se da cuenta de que después de la batalla de Espada de Jerusalén es diferente".
El próximo enfrentamiento con la ocupación será más amplio
Destacó que "si la ocupación obliga al pueblo palestino a librar una batalla, entonces se creó la resistencia para eso", y agregó: "La guerra de 11 días en Gaza fue el preludio de una larga guerra para la que estábamos preparados".
Al-Arouri dijo a Al Mayadeen: "La próxima confrontación con la ocupación por el bien de Jerusalén será a una escala popular y oficial más amplia y constituirá un punto de inflexión en la historia del conflicto con la ocupación".
Resaltó que "Cisjordania realmente explotará frente a la ocupación si tiene lugar una batalla con ella".
Al dirigirse a la ocupación, dijo: "Se tragarán todas sus ilusiones en Cisjordania y Jerusalén, y esta región está en el corazón de la resistencia y lista para levantarse de nuevo".
La idea de distanciar a la resistencia de enfrentarse a la ocupación es ridícula
Al-Arouri enfatizó que "la ocupación descubrió que carecía de seguridad social después de encontrarse frente al pueblo palestino en la tierra ocupada en 1948".
Con respecto a las operaciones recientes en Beersheba y Hadera, Al-Arouri confirmó que "representan un verdadero rechazo a la abolición de la presencia y la identidad palestinas".
Asimismo, llamó al pueblo palestino a conmemorar el Día de la Tierra".
Según Al-Arouri, "la idea de distanciar a la resistencia de enfrentarse a la ocupación es ridícula y no puede pasar por la mente de la resistencia".
Al-Arouri también se refirió al tema de la normalización con la ocupación israelí.
Subrayó que “cualquier paso hacia la legitimación de la entidad israelí y la cooperación con ella se considera una agresión contra el pueblo palestino y sus santidades y contra toda la nación”.
Y agregó: “Ahora, lamentablemente, 'Israel' se está convirtiendo en aliado de algunos regímenes árabes en defensa del interés propio, rechazando cualquier acercamiento árabe o islámico con la entidad israelí, ya sea por parte de Turquía, Qatar o cualquier otro país”.
Mantenemos reuniones continuas, anunciadas y no anunciadas con la Resistencia libanesa
En cuanto a las relaciones con la Resistencia libanesa, Al-Arouri confirmó que hay "reuniones continuas, públicas y no declaradas" con la Resistencia, y la existencia de "diálogos serios y cooperación responsable no solo con ella, sino con varios movimientos, países y pueblos".
Agregó que "la gente debería subrayar las palabras del secretario general de la Resistencia, Sayyed Hassan Nasrallah: "El prejuicio hacia Jerusalén significa una guerra regional".